El Gobierno la toma con Moreno y pagan los andaluces: retiran las ayudas para el transporte público a menores de 14 años
Desde el Ejecutivo central acusan al regional de comunicar y difundir estas ayudas sin especificar de manera clara que están financiadas por el Estado. Hablan de "quiebra" de la lealtad institucional y así se lo ha comunicado a la Junta el ministerio que dirige Óscar Puente.

El presidente de Andalucía, Juanma Moreno, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Este lunes la consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, anunciaba que los jóvenes andaluces (hasta 14 años) podrían utilizar el transporte público de manera gratuita. Gran noticia para ellos y también para sus familias, que no tienen que hacer frente a ese gasto. Una medida que entraría en vigor el próximo 1 de julio y durante 6 meses prórrogables.
Sin embargo decimos "entraría" porque parece que la medida finalmente no se llevará a cabo debido a que el Gobierno de Juanma Moreno está entre ceja y ceja del central. El Ministerio de Transportes ha comunicado que retira la ayuda a Andalucía por incumplir la obligación de que todas las actividades de comunicación o difusión de estas ayudas incluyan, "de manera expresa", que reciben financiación del Estado.
Así se lo han transmitido a la consejera de Fomento andaluza en una carta a la que ha tenido acceso la agencia EFE. En la misma, el ministerio que dirige Óscar Puente califican de "quiebra" de la lealtad institucional que la Junta de Andalucía anunciara esta bonificación al transporte público sin aclarar que dicha gratuidad es posible gracias a fondos estatales.
"Estos incumplimientos abocan, lamentablemente, a la imposibilidad de conceder las ayudas solicitadas por esa administración", concluye la misiva firmada por el director general de Estrategias de Movilidad del Ministerio de Transportes, Miguel Álvarez Martínez.
Todo apunta a una decisión tomada para intentar dañar al presidente Juanma Moreno. El popular, al igual que otros presidentes o presidentas regionales del PP, como Isabel Díaz Ayuso, está en el punto de mira del PSOE, que a falta de poder regional hace valer su fuerza desde Moncloa con este tipo de movimientos. Y los que acaban pagando -y nunca mejor dicho en este caso- son los andaluces. Una tierra que, por otro lado, están intenado recuperar. Tal vez estos gestos no sean la mejor manera de hacerlo, pero parece que hacer daño político al rival está por encima que de los intereses de los andaluces.