Los andaluces le dejan claro a Sánchez lo que hacer con el indulto de Griñán

La población andaluza ha enviado un mensaje alto y claro al presidente Pedro Sánchez y su Gobierno que tiene en su mano la posibilidad de otorgar el indulto al expresidente de la Junta de Andalucía, el socialista José Antonio Griñán, sobre el que pesa una condena a seis años de cárcel por prevaricar y malversar tras la sentencia del caso de corrupción de los ERE.

El 71% de los andaluces está en contra de que el Ejecutivo de España otorgue la medida de gracia a Griñán, según queda reflejado en el barómetro que ha publicado este lunes la Fundación Centro de Estudios Andaluces (Centra), dependiente de la Consejería de la Presidencia de la Junta.

Moncloa encuentra la "llave" para el indulto de Griñán, pero topa con sus socios

Preguntados los andaluces si están "a favor o en contra de que el Gobierno de España indulte a José Antonio Griñán", un 71% se muestra en contra, frente a un 13,6% que está a favor. Un 7,6% responde a la cuestión que le es indiferente y un 7,7% no sabe o no contesta.

Una postura que también mantienen al preguntar a los andaluces sobre si están a favor o en contra de que se indulte al resto de altos cargos condenados en el caso de los ERE irregulares, entre ellos exconsejeros del PSOE, a lo que un 76,1% responde que está en contra, frente a un 8,8% que se muestra a favor de los indultos. Un 6,3 por ciento señala que le es indiferente y un 8,8 por ciento de lo andaluces no sabe o no contesta.

Una decisión con un alto precio en las urnas

Así que como tenía previsto el Gobierno tendrán que 'guardar en un cajón' la petición realizada por la familia de Griñán y respaldada por un gran número de políticos del PSOE y amigos del condenado, alargando al máximo los plazos de 'estudio' de la solicitud, para evitar el escándalo.

Moncloa y Justicia guardan en el cajón el indulto de Griñán para evitar el escándalo

Y es que la sociedad andaluza demuestra así que no perdona a los corruptos que dilapidaron unos 700 millones de euros de fondos públicos en beneficiar a afines al partidos en lugar de ayudar a los parados. Así lo demostraron en las pasadas elecciones autonómicas donde castigaron al PSOE y le dieron una mayoría absoluta al PP después de casi cuarenta años de gobiernos socialistas.

Así que, si Sánchez se atreve a perdonar a Griñán y al resto de condenados podría costarle caro, porque el año que viene se someterá de nuevo examen en las urnas, en mayo en las municipales y en noviembre en las generales, por lo que podría volver a protagonizar otro descalabro aún mayor.