Teresa Rodríguez puede ser casi 'invisible' una segunda legislatura consecutiva

El reparto de puestos en la Mesa del Parlamento de Andalucía es la primera negociación que tienen que superar los partidos políticos una vez que este jueves se constituya la XII legislatura de la Cámara. Será también la primera vez en la historia en la que el PP-A presida el Parlamento tras la victoria del pasado 19 de junio con mayoría absoluta lo que le otorga también cinco de los siete puestos de la Mesa y los dos restantes son del PSOE-A.

Una situación ante la cual los partidos que a los que no le corresponden ningún miembro en este órgano reclaman tener voz y voto, estos son el grupo Vox (14 diputados) que ya ha pedido su presencia en la Mesa y el de 'Por Andalucía' (5 escaños), mientras que la coalición Adelante Andalucía (2 diputados) liderada por Teresa Rodríguez no cuenta en la ecuación, porque ni siquiera puede formar grupo parlamentario por no haber alcanzado una representación mínima de cinco diputados.

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No obstante, el artículo 36 del Reglamento del Parlamento establece que todos los partidos, federaciones y coaliciones que, habiendo concurrido a las anteriores elecciones, hubieran obtenido representación suficiente para constituir grupo parlamentario, "tendrán derecho a estar presentes en la Mesa".

En este sentido, se abren dos escenarios, bien la cesión de un puesto por parte de PP-A y de PSOE-A a los grupos que no lo tienen, a lo que los socialistas ya se han negado, o bien que no se llegue a un acuerdo en ese sentido y finalmente Vox y 'Por Andalucía' cuenten con miembro en la Mesa, con voz pero sin voto.

Rodríguez advierte que acudirá a la vía judicial

Este escenario deja totalmente fuera de juego a la portavoz de Adelante Andalucía que ha apelado este martes a la "sensibilidad democrática" de los grupos para permitir que ocupen un lugar en la nueva Mesa de la Cámara y ha avisado de la posibilidad de acudir "si fuera necesario" a la vía judicial para reclamar ese puesto.

La portavoz de Adelante ha defendido que "posibilidades hay" y que el Reglamento del Parlamento "no niega" esa opción y ha afirmado que "lo lógico sería que todos los grupos pudiéramos participar de ese órgano de organización de la vida parlamentaria", pues asegura que es un lugar de negaciones privadas y no existe ora forma de enterarse de lo que "allí se habla".

En todo caso, ha confirmado que por parte de Adelante han "iniciado conversaciones con otros grupos intentando apelar a esa sensibilidad democrática para dejarnos participar de ese órgano, dejarnos estar ahí sin más".

Sin más pero con menos de la representación necesaria, por lo que pude quedarse sin aportar mucho otros cuatro años, como ya ocurrió durante casi tres en la anterior legislatura tras la ruptura de la coalición de izquierda que encabezaba junto a Podemos e IU. Se quedó sin palabra en las sesiones parlamentarias y aunque ahora podrá intervenir, con sus dos votos poco influirá en las decisiones, a lo que suma la posibilidad de encontrarse cerrada la puerta de las reuniones de la Mesa.