| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Juanma Moreno, presidente PP-A; pablo Casado, presidente PP nacional, y el expresidente del Gobierno, José María Aznar, en la convención celebrada hoy en Sevilla.
Juanma Moreno, presidente PP-A; pablo Casado, presidente PP nacional, y el expresidente del Gobierno, José María Aznar, en la convención celebrada hoy en Sevilla.

Aznar: "España es una nación, ni multinivel ni la madre que los parió"

El expresidente del Gobierno arropa a Casado en la cuarta jornada de la Convención itinerante del PP, con un mensaje claro: hay que dar la "batalla cultural" y tener "ambición reformista".

| Manuela Herreros Andalucía

El protagonista de la cuarta jornada de la Convención nacional del Partido Popular ha sido el expresidente del Gobierno José María Aznar, que ha acudido a la ciudad de Sevilla demostrando su respaldo al presidente del partido Pablo Casado.

La caravana que recorre distintos puntos de España ha tenido en cuenta la importancia de Andalucía en el presente y en los planes de futuro populares, con Juanma Moreno liderando la comunidad. El presidente de la Junta y del PP-A se ha sumado al encuentro con posterioridad y recibido con aplausos, ya que estaba compareciendo en el Parlamento.

Los dos han abordado, en un foro titulado “La fortaleza de las instituciones”, las principales crisis a las que se enfrenta España, pero antes de comenzar la conversación, Aznar ha manifestado ante el numeroso público su seguridad sobre el futuro como presidente del país de Casado:“Lo vas a hacer bien”. Unas expectativas que también ha trasladado a Moreno.

El expresidente y la política que aplicó durante su gobierno se han puesto este jueves como ejemplo para las diversas crisis que se viven en la actualidad: económica, institucional, territorial, internacional y social. Casado ha agradecido a Aznar “todo lo que ha hecho por el partido” y, a cambio, recibe la receta para arreglar el país, que pasa por una “ambición reformista” y por una “batalla cultural” en la que defiendan los valores con “claridad moral”.

Una de las grandes debilidades que se han expuesto ha sido la unidad territorial, calificada por Aznar como “la más grave” y que se genera cuando “un país duda de sí mismo, de lo que es”. Sobre este asunto ha sido rotundo: “España es una nación, ni multinivel ni plurinacional ni la madre que los parió”. El problema radica, según él, en la política que se está aplicando por parte del Gobierno de Pedro Sánchez y no en lo que recoge la Constitución.

Casado y Aznar han reiterado su apuesta por una nación plural, con una lengua común y oficial. Y según ambos está en riesgo no de forma casual, sino por los intereses de Sánchez de instaurar ese sentimiento de confrontación, apoyando a los golpistas frente a los constitucionalistas en comunidades como Cataluña y País Vasco.

No se suma a la lista de perdones

Para defender una nación, en este caso la española, según Aznar es fundamental conocer su importancia histórica; y en estos momentos en los que está de moda pedir perdón -ha reflexionado en alusión a las palabras del Papa Francisco disculpándose ante México por los pecados de la conquista de América-, Aznar ha opinado lo contrario. Ha asegurado que “no va a engrosar las filas de los que piden perdón, no lo voy a hacer, lo diga quien lo diga”.

El que fue presidente del Gobierno ha abordado la situación en la que se posiciona España en el ámbito internacional, donde considera que ha caído en reconocimiento, “es muy triste”. Pedro Sánchez tiene muchos frentes abiertos en este asunto y en todos ellos se resiente cada vez más la imagen española. Las relaciones se reducen a 28 segundos con Estados Unidos, con Latinoamérica y Marruecos cada vez peores y con los socios equivocados, mientras que en Europa también se pierde peso, ha argumentado.

La razón vuelve a girar en torno a la “dejadez” del Gobierno de las relaciones institucionales y la falta de credibilidad del propio Estado que muestra “un país enfrentado consigo mismo”. Para Aznar se está tratando de romper la fortaleza cultural de España desde dentro. Por ello, a Casado le ha pedido ejercer el liderazgo necesario para volver a colocar al país en la cabeza de la UE.

Mirando hacia la crisis económica y social

Sin duda, una de las principales crisis que ha formado parte del foro ha sido la económica, que deberá solventarse según los populares con una reforma fiscal, una reforma laboral y del sistema de pensiones. “El mejor sistema de pensiones es el que se puede pagar”, ha señalado Aznar, señalando la peligrosa fórmula que aplica el socialismo mediante el endeudamiento, que hace insostenible el sistema actual.

Ni Casado ni Aznar han dejado atrás el problema de la independencia del poder judicial, más aún tras la reclamación de Europa a España para que refuerce esa independencia, recogida en la Constitución y solicitada por los propios jueces. El presidente del PP se ha comprometido a reformar la ley cuando llegue al Gobierno para garantizar la separación de poderes.

Y Aznar ha lanzado una frase determinante hablando sobre la crisis de las instituciones y el riesgo en el que se encuentran competencial, de prestigio y de inseguridad jurídica. “Un juez que abandona la carrera y se dedica a la política no puede volver a ser juez”, ha sentenciado.