| 18 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El líder del PP-A y presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, con su homólogo en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, durante la campaña electoral.
El líder del PP-A y presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, con su homólogo en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, durante la campaña electoral.

Moreno luchará por agotar la legislatura en Andalucía hasta final de año

Los resultados electorales de Castilla y León provocan que el PP-A no tenga prisa en adelantar las elecciones para evitar tener que pactar con Vox, que sigue creciendo en la comunidad.

| Manuela Herreros Andalucía

Los resultados electorales en Castilla y León podrían ser un reflejo de lo que ocurrirá en Andalucía, que será la próxima comunidad donde abran las urnas. El escenario que han dejado los comicios con un PP victorioso frente al PSOE, la gran escalada de Vox y el descalabro de Ciudadanos y Podemos podría ser muy similar al de la región del sur, donde los sondeos marcan esta misma tendencia.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (PP), que ha manifestado su deseo de agotar la legislatura en numerosas ocasiones, tendría ahora la necesidad de convertir en realidad ese anhelo para intentar 'apagar' a Vox, que ya ha desplazado a Cs y se coloca según las últimas encuestas como tercera fuerza política.

 

Desde el PP tendrán que rebajar el ritmo de precampaña que ya estaba en marcha e intentar llevar hasta los últimos plazos la fecha electoral. Es decir, a noviembre que sería el último mes para convocar los comicios. Aunque Moreno aseguró que no iba a "perder un minuto" si desde la oposición no le dejaban gobernar y bloquean la gestión del gobierno bipartito de PP y Cs, ahora tendrá que alargar al máximo el calendario para no encontrarse en la misma tesitura que Alfonso Fernández Mañueco, al que ha felicitado vía Twitter.

 

El presidente andaluz advirtió que ante una 'pinza' de la oposición adelantaría elecciones y las fechaba en junio u octubre. Las últimas informaciones que llegan desde San Telmo es que no iban a aguantar hasta otoño, pero ahora la estrategia será llegar hasta el final del año, todo para conseguir gobernar en solitario y no tener que depender de Vox para formar gobierno. También para dar tiempo a que se recupere Cs, si es posible, ya que esta sería la formación con la que el PP estaría dispuesto a volver a pactar.

La radicalidad de Olona frente a un Moreno moderado

El carácter moderado, dialogante y andalucista de Juanma Moreno y los suyos contrasta con el posicionamiento de Vox, que en cada iniciativa pone por delante su carga ideológica y aboga por un modelo centralizado. Aunque prestó su apoyo al PP para sacar al PSOE-A de la Junta, ahora quiere su propia parcela y desde el verano pasado decidió impedir que el bipartito pudiera gestionar. Una de las pruebas fue el Presupuesto para 2022 que lo tumbó, dándose incluso la mano con el PSOE y UP, para abrir la brecha en el centro-derecha.

Tampoco han coincidido PP y Vox en otros asuntos en la comunidad como sobre violencia de género, migración o desarrollo sostenible, como ha quedado patente con el ataque permanente a la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz (Cs) o recientemente rechazando la Ley de Economía Circular. No es el socio que quiere a su lado Juanma Moreno, que en diversas ocasiones les ha señalado por pasar de ser "útiles" en el Parlamento, a convertirse en meros defensores de sus intereses partidistas.

Vox ya está en inmerso en campaña en Andalucía y sólo queda que confirmen oficialmente la candidatura de la diputada Macarena Olona a la presidencia de la Junta, que ha protagonizado numerosos actos en la comunidad en los últimos meses y habla como 'una andaluza' en cada intervención.

 

El perfil de Olona no es el de Juan García Gallardo, ya que se caracteriza por sus duros y controvertidos discursos que ya se escuchan por las provincias andaluzas. Pero tampoco Moreno es lo mismo que Mañueco y después de estrenarse en 2019 al frente de la Junta, durante los tres años de gestión ha conseguido un fuerte respaldo de la ciudadanía al colocar a la región a la cabeza de los rankings de crecimiento económico y de empleo. Por eso se espera que Moreno se parezca más a Ayuso y que logre una mayoría suficiente para gobernar en solitario.

Cs se diluye, el PSOE no arranca y la izquierda dispersa

Ante este escenario, el PP no tiene prisa y dejará pasar los efectos de la ola de Castilla y León. Tampoco le urge a Cs que se ha quedado con un representante este domingo y en Andalucía los sondeos le dejan con 3-4 escaños, frente a los 21 que tiene en este momento. La formación de Inés Arrimadas y que lidera Juan Marín en Andalucía sigue en continuo desplome y todo apunta a que ocurra como en la Asamblea de Madrid en sus últimos comicios.

El crecimiento de Vox, también puede tener una repercusión en la izquierda andaluza que sigue fragmentada y hasta ahora no se pone de acuerdo para formar una candidatura de coalición. Sin embargo, si logran salir de esos individualismos que les llevaron a divorciarse en esta legislatura, podría ser la fórmula para hacer frente al partido de Santiago Abascal.

Y mientras el PSOE que acaba de recibir un nuevo castigo de los ciudadanos en Castilla, se encuentra en Andalucía más perdido que nunca. Su candidato Juan Espadas, de perfil también muy moderado y que en nada se parece a esa jaleosa Susana Díaz que abrazaba en cada mitin a todos los presentes, no consigue recuperar el feudo socialista. Además se aferra a usar la sanidad como arma arrojadiza contra Moreno, que le responde una vez tras otra con los datos del desmantelamiento que provocaron los socialistas y sus recortes en la inversión.

El panorama político con el PP ganando elecciones coloca a Pablo Casado más cerca de Moncloa y ahora Andalucía será la pieza clave, pero todo señala a que este verano los ciudadanos podrán preocuparse por disfrutar de la playa más que por acudir a votar.