| 29 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Pedro Sánchez y Juan Espadas en el mitin del PSOE celebrado este sábado en Jaén.
Pedro Sánchez y Juan Espadas en el mitin del PSOE celebrado este sábado en Jaén.

La sombra de la corrupción merodea a Espadas con la citación de su mujer

La comisión que investiga en el Parlamento andaluz la gestión de la fundación de Empleo, Faffe, inicia el viernes otra sesión de comparecencias. El ente sirvió para contratar sin control.

| Manuela Herreros Andalucía

El nuevo proyecto de Espadas se une con el socialismo anterior por la vía familiar. El próximo viernes arranca de nuevo la comisión de investigación creada en el Parlamento de Andalucía para esclarecer la gestión en torno a la extinta Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe).

Se retoma un asunto que ha puesto de manifiesto una de las tramas de corrupción más graves de las que se recuerdan en nuestro país y que tiene detrás a los antiguos gobiernos socialistas encabezados por Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Sobre ellos pesan distintas condenas por el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE) irregulares y en las últimas auditorías hechas a la propia institución desvelan los casos de enchufismo a través de esta agencia, que fue liquidada hace diez años.

Ahora se retoma la investigación sobre el ente en el Parlamento, tras el parón veraniego, y se cita a declarar, entre otros, a Carmen Ibanco, antigua trabajadora de Faffe y también esposa del actual secretario general del PSOE-A y alcalde de Sevilla, Juan Espadas.

El próximo viernes día 10 de septiembre, a las 11.30 horas, según recoge la agenda semanal del Parlamento, Ibanco tendrá que declarar ante la comisión, que también convoca ese mismo día a María José Rofa, ex asesora técnica de la Dirección General de Trabajo de la Junta julio de 2008 y marzo de 2011.

Ésta última fue un testigo clave en el juicio que se celebró en 2018 en la Audiencia de Sevilla, sobre el caso ERE contra José Antonio Griñán y Manuel Chaves, en el que ratificó que los expresidentes tuvieron conocimiento de los “fondos reptiles”.

 

La cónyuge de Espadas trabajó desde 2006 en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) sin ser funcionaria y ahora sería una de las beneficiarias de esa regulación que absorberá a los antiguos trabajadores de Faffe, que luego pasaron al SAE.

Esta agencia sale a relucir de nuevo diez años después de su extinción tras las auditorías en las que se pone de manifiesto la necesidad de reducir la administración paralela que creó el PSOE-A. Una superestructura formada por multitud de entes públicos en la que se duplican funciones y cargos, y desde donde se contrataba personal anta el último minuto a sabiendas de su cierre.

La comisión de investigación continúa para seguir esclareciendo el funcionamiento de la Junta de Andalucía marcada por la corrupción durante décadas. Los nombres de María José Rofa y Carmen Ibanco figuraban en el listado de nuevas comparecencias que la comisión aprobó el pasado mes de abril, con los votos a favor de PP, Ciudadanos y Vox. Sin embargo, el PSOE rechazó esta medida, en la que se abstuvo Unidas Podemos.

No es de extrañar, porque en el listado de nuevas comparecencias se recogen también los nombres de la exsecretaria general del PSOE-A y expresidenta de la Junta, Susana Díaz, y de la exconsejera de Hacienda y actual ministra del ramo, María Jesús Montero, entre otros. La antecesora de Espadas ha querido zafarse del asunto, argumentando que no estaba en el poder en las fechas que aborda la investigación y veremos qué tiene que contar.

La Faffe, ese organismo opaco que se ha demostrado que era usado por el PSOE para derrochar dinero con tarjetas black incluso para el pago de prostíbulos, sigue marcando al PSOE socialista de antes y de ahora con lazos cada vez más estrechos.

Espadas tiende la mano a todos, desde su ‘jefe’ a la oposición

Entretanto Espadas intenta continuar con su agenda, huyendo de los fantasmas de la corrupción. Espadas ha asegurado este lunes que quiere negociar de forma urgente los presupuestos autonómicos con el gobierno de Moreno y le ha pedido expresamente y por carta cita al presidente.

El socialista considera que Moreno no tendrá "inconveniente" en aceptar esa reunión, porque la relación que mantienen ambos es "cordial y positiva", según ha señalado. Además, ha indicado que "renunciar" a la elaboración de las cuentas del año que viene sería "una enorme torpeza política que Andalucía no se puede permitir".

De esta forma coincide plenamente con la propuesta del Ejecutivo andaluz que no sólo quiere elaborarlas, sino que ya está la orden para la consejería de Hacienda de reunirse con todos los grupos para recoger sus aportaciones. Tanto con PSOE como con Vox, a pesar de que ambos están enturbiando las negociaciones al generar dudas sobre una prórroga de los presupuestos actuales, que sería la última opción para el Gobierno de Moreno.

La buena disposición del alcalde de Sevilla y secretario del PSOE-A choca con el trato que le dispensa el Ejecutivo de Pedro Sánchez a Andalucía. Espadas tiene que bandearse con su jefe, al que recibe con los brazos abiertos en Jaén, al mismo tiempo que tiene que posicionarse en la reclamación de los fondos y financiación justa para la comunidad.

Un asunto difícil de gestionar para llegar a convencer a los andaluces de que está de su lado, a pesar de la infrafinanciación que impone Sánchez. Tanto es así, que Espadas se ha tenido que sentar con el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig (PSOE), aprovechando el encuentro en Jaén este fin de semana.

Reunión entre el secretario del PSOE-A, Juan Espadas, y el presidente valenciano, Ximo Puig.

También se ha colocado de su lado, para abordar una nueva financiación territorial para Valencia y Andalucía que depende de su partido. Tercera banda en la que Espadas tiene que jugar. Aquí habla de que se logrará consenso en el PSOE y en el gobierno central, después de que haya sido Juanma Moreno el que estrechó lazos antes del verano con su homólogo valenciano y ya han cerrado una reunión para el 21 de septiembre, que tendrá lugar en el Palacio de San Telmo, Sevilla.

Espadas tiene tantos frentes abiertos, a los que se suma las críticas por la gestión como alcalde, que no sabe a que ficha quedarse. Si darle al que le alzó a la secretaria General, Pedro Sánchez; ponerse del lado de comunidades de su mismo signo que se rebelan contra la política del PSOE nacional o acompañar a Moreno hasta el final de legislatura en los grandes pactos y alejarse así de la viaja guardia socialista en la Junta.