| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El expresidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, en la presentación de su libro 'Cuando ya nada se espera'.
El expresidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, en la presentación de su libro 'Cuando ya nada se espera'.

Los 'caminos a la salvación' que recorrerá Griñán para eludir la cárcel

La defensa del expresidente socialista presentará un incidente de nulidad a la sentencia del Supremo y si es rechazado, lo más probable, acudirá al amparo del Constitucional y al indulto.

| Manuela Herreros Andalucía

Una vez que el Tribunal Supremo (TS) ha dado a conocer la sentencia de la pieza política del caso ERE que ratifica las condenas para 15 exaltos cargos socialistas, entre ellos los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, este último con la pena a seis años de cárcel, llega el momento de que sus abogados defensores busquen el resquicio legal por el que colarse para salvarlos del ingreso en prisión.

En el caso de la defensa de Griñán ha anunciado que presentará un "incidente de nulidad" a la sentencia del Supremo. La ley solo permite formularlo por vulneración de derechos fundamentales y da para ello un plazo de 20 días, a contar desde la notificación de la sentencia por parte de la Audiencia de Sevilla. Este trámite no suspendería su ingreso en prisión, pero si lo ralentiza.

Lo más probable es la desestimación de este incidente de nulidad, pero es un paso necesario para poder seguir el 'camino a la salvación' y optar a presentar un recurso de amparo al Tribunal Constitucional (TC), que también ha sido anunciado por la defensa del expresidente de la Junta de Andalucía.

 

Este recurso de amparo tampoco supondría una suspensión automática de su entrada en la cárcel. Para ello, tendría que pedirlo expresamente en su escrito a modo de medida cautelar, aunque todo apunta a que el TC no suele frenar el ingreso en prisión cuando la pena supera los cinco años de privación de libertad, como es el caso de Griñán sobre el que pesan los delitos de malversación y prevaricación.

En un reciente auto del pasado 16 de junio, el TC expone que esto es así porque las penas superiores a cinco años se consideran "graves", aunque añade que la jurisprudencia constitucional también tiene en cuenta otros criterios como "la gravedad y naturaleza de los hechos enjuiciados y el bien jurídico protegido, su trascendencia social".

En este caso esa gravedad de los hecho se pueden comprobar al leer  los 1.115 folios de la sentencia. El TS lo califica como el "mayor caso de corrupción de la historia", ya que el PSOE-A al frente del Gobierno andaluz desvió de forma arbitraria 700 millones de euros en diez años.

Las esperanzas puestas en el indulto

El mismo Griñán lo vaticinaba en el reciente libro con sus memorias que publicó 'Cuando ya nada se espera', en el que intentaba despojarse de toda culpa de los ERE, porque el panorama judicial cada vez le ofrece menos posibilidades para librarse de la cárcel. Pero le quedaría otro cartucho por gastar: el indulto. Su familia lo ha solicitado alegando una cuestión de "humanidad" y será el consejo de ministros del Gobierno de Pedro Sánchez el que decida si 'perdona' la corrupción de su propio partido en Andalucía. Este proceso tiene una duración aproximada de seis meses.

 

Mientras se efectúan los trámites ante el Supremo y el Constitucional, la Audiencia de Sevilla que fue la que emitió la primera sentencia condenatoria ahora ratificada por el supremo, será la que comunique a Griñán cuando entrará en la cárcel e Instituciones Penitenciarias si es merecedor de algún beneficio.

Así sería su ingreso en prisión

A partir de la notificación de la Audiencia de Sevilla, el expresidente socialista quedará a expensas del plazo de tiempo que se especifique en la orden judicial con la fecha límite de ingreso en prisión. Lo habitual es que le conceda para ello diez días. Como el resto de condenados, puede elegir un centro penitenciario de su preferencia teniendo en cuenta la cercanía a su domicilio por el arraigo familiar, entre otros factores.

Una vez realizado su ingreso en prisión, el protocolo de ingreso fija que Instituciones Penitenciarias evalúe si el penado cumplirá su condena en este centro o es trasladado a otro, de acuerdo a los criterios organizativos y de seguridad.

El organismo dependiente del Ministerio del Interior tendrá que decidir también, previo pronunciamiento del equipo de técnicos que forma parte de la junta de tratamiento, si el interno es clasificado en segundo grado o régimen ordinario, pudiendo también optar por la semilibertad del tercer grado, la libertad condicional o establecer beneficios atendiendo a cuestiones como su estado de salud. Aquí cabe recordar que Griñán tiene 76 años.

El reglamento penitenciario establece un plazo máximo de dos meses desde la recepción en la cárcel del testimonio de la sentencia. En caso de que sea clasificado en segundo grado, el interno tiene que esperar a haber cumplido un cuarto de su condena para poder solicitar permisos de salida, que necesitarían autorización previa. En cualquier caso, estas decisiones de la administración penitenciaria pueden ser recurridas por la Fiscalía.