| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El expresidente de la Junta de Andalucía, el socialista José Antonio Griñán, en una entrevista en Onda Cero.
El expresidente de la Junta de Andalucía, el socialista José Antonio Griñán, en una entrevista en Onda Cero.

Griñán se coloca como víctima ante la inminente sentencia de los ERE

En mayo se pronuncia el Tribunal Supremo sobre el recurso a la condena del expresidente a seis años de prisión y Griñán espera su absolución: "No creo en mi inocencia, sé de mi inocencia".

| Manuela Herreros Andalucía

El pronunciamiento del Tribunal Supremo sobre la condena a los expresidentes de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, por la pieza política del caso ERE, está a la vuelta de la esquina. Los días 4 y 5 de mayo está fijada la revisión de los recursos presentados a las sentencias condenatorias de 2019 a los líderes socialistas andaluces y, en el caso de ratificarse las penas que determinó la Audiencia de Sevilla, podrían salir mal parados.

Pero para el que puede tener peores consecuencias sería para Griñán, sobre el que pesa una condena a seis años de prisión y 15 años de inhabilitación como cargo público, mientras que para Chaves sería de nueve años de inhabilitación, por las ilegalidades cometidas en el desvío de ayudas públicas de la Junta.

Ante este panorama y antes de que se conozca el veredicto del Supremo, el expresidente Griñán ha utilizado diferentes vías para que trasladar su versión de los hechos a la opinión pública. Primero ha sido a través del libro que a publicado bajo un título de lo más pesimista: 'Cuando ya nada espera' y luego con las diferentes entrevistas concedidas sobre su biografía.

 

Así el socialista afirma: "No creo en mi inocencia, sé de mi inocencia, espero que el Tribunal Supremo haga justicia, por eso hemos recurrido" y añade que si se produce la confirmación de la pena procedería a "acatar la sentencia y mi vida habría terminado".

Así de dramático y poniéndose en un papel de víctima, Griñán afronta estas últimas semanas antes de conocer el veredicto definitivo y en una entrevista concedida a Onda Cero ha pronunciado una frase lapidaria sobre su futuro: "Voy a cumplir 76 años, con esa edad qué queda" para sostener entonces que sus expectativas son "ordenar las cosas y dar cariño a los que te lo dan".

Sin embargo, a pesar de este papel de 'anciano' necesitado de cariño que ahora transmite, Griñán fue culpable de delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos. Durante su mandato se cometió un monumental expolio a las arcas públicas y se implantó un sistema fraudulento, con los socialistas al frente "plenamente conscientes", y donde se contabilizan unos 680 millones de euros desviados sin control. Unos fondos que debían ir destinados a los parados de la comunidad pero que se dedicaron a beneficiar a empresas afines, pagar fiestas en prostíbulos y drogas.

 

Aún así, el expresidente del PSOE-A ha afirmado que "ese futuro lo veo ganando esa sentencia" y, aunque no ha querido pronunciarse sobre el recurso, ha precisado que "de esas ayudas de prejubilación a 6.000 trabajadores a nadie se le ha reclamado que las devuelvan, aunque hubo intrusos que no se debieron producir".

El cariño le llega de Felipe González y Alfonso Guerra

Al borde de que su carrera política acabe hundida y terminando de manchar al PSOE-A , Griñán ha explicado que no fue empujado a abandonar su partido sino que se fue "para no hacer daño". Proclama su espíritu socialista y desvela los apoyos que ha tenido en este delicado momento dentro de las filas del PSOE.

Felipe González, Alfonso Guerra me han estado apoyando incondicionalmente, dándome cariño.

Con esta frase ha agradecido el apoyo recibido de los viejos líderes socialistas ya que ha asegurado que "las llamadas de Alfonso Guerra y Felipe González han sido una constante". No así del actual presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sobre el que ha señalado que se ha interesado en alguna ocasión por él, han "cruzado algún mensaje" y se han encontrado de forma cordialidad. "Nada que puede considerar que tuviera resistencia a saludarme", ha afirmado para seguidamente asegurar que "los dirigentes no se han portado nada mal".

También ha dedicado unas palabras al actual presidente andaluz, Juanma Moreno, sobre el que no ha querido opinar sobre su gestión por no tener "base suficiente", pero sí ha argumentado que ha sido "cariñoso" en algún momento con él.

Ya queda poco tiempo para conocer el pronunciamiento judicial y mientras, el que fue presidente de la Junta, descarta cualquier posibilidad de volver a militar aunque fuera absuelto y se muestra ajeno a la política andaluza sobre la que asegura que "no la conoce en profundidad".