Griñán se 'come el turrón' en casa mientras espera el 'regalo' de Sánchez

El expresidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, podría disfrutar de estas fechas navideñas que se aproximan en casa y en compañía de su familia, en lugar de en la cárcel. Su defensa, así como la del resto de los condenados por el caso de corrupción de los ERE, da por hecho que así será y podrá pasar estos días en libertad hasta que se resuelvan los recursos interpuestos, con el que han ganado tiempo para evitar el ingreso del expresidente.

Concretamente, el abogado de Griñán interpuso un recurso de súplica ante la Audiencia de Sevilla sobre el que tiene que pronunciarse y una vez que esto se produzca empezará la cuenta atrás de los diez días de plazo que le dio el tribunal para ingresar voluntariamente en el centro penitenciario que él decida, para cumplir los seis años de prisión a los que ha sido condenado por el delito de malversación.

También está pendiente la resolución del incidente de nulidad interpuesto contra la sentencia de los ERE que ha admitido a trámite el Tribunal Supremo y que da tregua al socialista.

Griñán recurrirá su ingreso en prisión inminente para dar tiempo a Sánchez

Ante esta situación, todo apunta a que en pleno mes de diciembre no haya movimientos judiciales al respecto y el expresidente socialista pueda 'comerse el turrón' en su casa, aunque ya han trascurrido más de dos meses desde que el Tribunal Supremo emitió su sentencia firme contra Griñán.

Griñán queda fuera de los beneficiados de Sánchez

Por otro lado, mientras se produce esta tensa espera, el expresidente de la Junta recibe otra mala noticia que llega desde el Gobierno central en manos del líder de su partido, Pedro Sánchez, que ahora está dispuesto a llevar a cabo una reforma limitada del delito de malversación, por el que fueron condenados los líderes independentistas del procès, aunque dejando fuera los casos de corrupción y de lucro personal.

El fiscal general del Estado confirma que el indulto de Griñán no ha salido de Moncloa

Es decir, José Antonio Griñán queda fuera de este amparo que el Ejecutivo si concede a los independentistas y no se vería beneficiado por la reforma, aunque siempre ha defendido que no hubo lucro personal en su gestión, a pesar de que fue condenado por malversación y prevaricación. Así el único salvavidas que parece quedarle es que llegue ese indulto solicitado al Gobierno y que este se resiste a otorgar de momento.