| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Vista de la ciudad de Antequera, en Málaga.
Vista de la ciudad de Antequera, en Málaga.

Antequera, un dulce viaje al pasado

Escapada perfecta a esta ciudad malagueña que une historia, patrimonio y naturaleza, bajo el sabor de los dulces que elaboran las monjas de clausura para estas fechas navideñas.

| Manuela Herreros Andalucía

Pocos lugares reúnen tantos alicientes para ser el destino perfecto para disfrutar de este puente de diciembre como la ciudad de Antequera. En este enclave malagueño se conjuga patrimonio, cultura, naturaleza y una repostería que la hace única en Navidad.

Al pasear por el centro de Antequera nos llamará sin duda la atención los numerosos edificios eclesiásticos que encontraremos a cada paso y es que está la ciudad con más iglesias por habitante de España. Entre ellos destacan algunas joyas del gótico como el monasterio de San Zoilo, la Real Colegiata de Santa María de estilo renacentista o la iglesia del Carmen que muestra el más puro barroco andaluz.

Real Colegiata de Santa María de Antequera.

Sólo son algunos ejemplos del valioso patrimonio que se esconde por las callejuelas y plazas de esta ciudad y donde, en esta ocasión, el sonar de las campanas no nos dejarán perder la noción del tiempo. Pero por lo que si podemos perder el sentido es por el olor que envuelve el centro de esta ciudad, siguiendo el rastro del aroma a canela y ajonjolí encontraremos los conventos en los que desde hace semanas las monjas trabajan en sus postres.

Para los más golosos será la mejor oportunidad para probar los polvorones y mantecados más famosos de toda Andalucía, junto con los de Estepa, en Sevilla. Y es que aquí las monjas de clausura elaboran estos postres de manera artesanal desde hace siglos.

Algunos de los conventos que reúnen a numerosos clientes cada año en busca de sus tradicionales recetas, y otras con las que innovan las religiosas, son el de Belén, Santa Clara, Las Carmelitas Descalzas o el de las Religiosas Clarisas. Detrás de los muros se esconden algunas de las recetas de los más exquisitos polvorones que existen en el mundo, pero los traspasan en Navidad para llegar a los hogares de residentes y turistas.

Las fechas navideñas conllevan excesos a la hora de comer y beber, pero en Antequera uno se puede permitir disfrutar de una buena comida, porque el siguiente plan es caminar por uno de los espacios naturales más singulares de la geografía europea

El Torcal, un paisaje mágico

La erosión ha sido caprichosa con estas montañas para ofrecer un recorrido único entre formaciones de roca que nos dejarán perplejo, porque parecería que alguien colocó estas piedras calizas desafiando la ley de la gravedad.

Tan peculiar es este lugar que está declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco y es uno de los atractivos turísticos de Andalucía. Ha sido escogido para grabar anuncios, series y un sin fin de reportajes y no es para menos porque no se encuentra un paisaje kárstico igual en toda Europa.

Hasta aquí acuden curiosos y profesionales de la geología para comprobar estas formaciones que tienen su origen hace entre 250 y 150 millones de años, en la época jurásica, cuando estaban sumergidas en el mar. Numerosas cuevas y simas conforman El Torcal, a lo que se une una flora y fauna de gran valor y protegida.

Para visitar El Torcal lo podemos hacer de forma individual o en grupo siguiendo una de las rutas señalizadas atendiendo al nivel de dificultad y será mejor seguirlas porque no es difícil perderse. Además se organizan actividades, entre ellas, una de las más perseguidas en estas fechas navideñas son los encuentros para observar las estrellas y planetas, porque aquí la oscuridad es inmensa y la tecnología se pone del lado del ojo humano.

El Torcal, junto con la Peña de los Enamorados, son dos bienes naturales de Antequera y conforman junto con Los Dólmenes ese conjunto declarado Patrimonio mundial de la Humanidad. Por eso, uno de los planes ineludibles antes de dejar la ciudad es visitar es conocer un poco mejor uno de los ritos de nuestros antepasados más antiguos.

Un viaje al pasado: Los Dólmenes de Antequera

Se trata de una de las primeras integraciones conscientes de arquitectura y paisaje monumental de la Prehistoria Europea, derivada de unos pobladores cuyo origen se remonta al periodo Neolítico y a la Edad del Cobre. Los megalitos antequeranos fueron utilizados con fines rituales y funerarios y son reconocidos exponentes del Megalitismo europeo.

En este lugar encontramos tres dólmenes el de Menga, Viera y El Romeral, cada uno con sus características. Fueron construidos con grandes bloques de piedra que forman cámaras y espacios con cobertura adintelada (Menga y Viera) o falsa cúpula (El Romeral).

Las estructuras megalíticas se presentan bajo la apariencia de paisaje natural, enterradas bajo túmulos de tierra, y subordinando su orientación a dos monumentos naturales: La Peña de los Enamorados y El Torcal. Ambos constituyen dos hitos visuales.