De la Torre no pierde la pasión y afronta su sexta candidatura en Málaga

El Partido Popular tendrá una vez más en su cartel electoral para los comicios municipales de 2023 a Francisco de la Torre como candidato a la alcaldía de Málaga. El regidor ha anunciado este martes que volverá a repetir como candidato, después de cinco legislaturas consecutivas ocupando el máximo cargo en el Ayuntamiento.

Así lo ha asegurado el alcalde malagueño a los periodistas, después de que abriera un periodo de reflexión en el que para la toma de su decisión influían factores como tener más tiempo practicar deporte así como la conciliación familiar. Ya el propio alcalde señaló a principios de agosto que la decisión sería comunicada antes del otoño. 

Tras este tiempo que se ha tomado para meditar de forma "seria y profunda", De la Torre ha confirmado que tiene la intención de cumplir su sexto ciclo en el Ayuntamiento de la capital porque, como asegura, "la pasión jamás me ha abandonado y nunca he regateado el esfuerzo".

Con 79 años, la dilatada trayectoria profesional de Francisco de la Torre es impresionante y ha ocupado cargos públicos en la Diputación, la Junta de Andalucía y el Senado, pero ha sido como alcalde de Málaga, al frente de la Casona del Parque, donde ha demostrado que se puede transformar radicalmente una ciudad.

'Paco' se muestra incombustible e irá a por el sexto mandato

En el año 2000 entró como alcalde en sustitución de Celia Villalobos (PP) al ser nombrada ministra y tras ello logró tres mayorías absolutas consecutivas (2003, 2007 y 2011) para el PP, mientras que en las elecciones de 2015 y 2019 venció con una mayoría simple pero logró el apoyo para Gobernar de Ciudadanos.

En todos estos años con el veterano De la Torre al frente la ciudad de Málaga ha vivido un despegue total, en el plano cultural, turístico y tecnológico, convirtiéndose en uno de los lugares con mayor calidad de vida de España y todo un referente internacional. Un cambio que es debido en gran medida a 'Paco', como se le conoce entre los malagueños. Es un trabajador incansable, de esos alcaldes que, por ejemplo en lugar de perseguir una fotografía con repercusión mediática en Fitur prefieren mantener una reunión con auriculares puestos y traductor al lado para conseguir nuevos proyectos para la ciudad.

Málaga era una capital de calles oscuras y sucias, con edificios derruidos por todo el centro, que invitaban poco a discurrir por ellas. De hecho, los turistas a penas la pisaban y del aeropuerto iban directos a su hotel junto a la playa. Ahora goza de un amplio abanico de actividades culturales, museos, medios de transporte como el metro y calles peatonales y relucientes. Eso sí, en estas elecciones jugará una baza importante la aceptación de los últimos proyectos para Málaga 'demasiado' modernos para muchos, que podrían poner en riesgo la continuidad de los populares.