| 23 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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¡Atención!: La vacuna del sarampión también es cosa de adultos

Las personas que nacieron después de 1970 deben vacunarse contra esta enfermedad

| Dr. Jesús Sánchez Martos Belleza

Sin necesidad de asustar o alarmar a nadie el Ministerio de Sanidad nos recuerda que todas aquellas personas que nacieron después de 1970, en España o fuera de España, y especialmente todos aquellos que ahora cuentan con 40 a 50 años, deberían revisar su calendario de vacunación.

Si no pasaron el sarampión, no están vacunados o no recuerdan si lo están, deberán vacunarse en su Centro de Salud de la conocida vacuna triple vírica (Sarampión, Rubeola y Parotiditis), para mejorar la cobertura de vacunación que tenemos en España y garantizar que sigamos siendo reconocidos en Europa como uno de los países “libres de transmisión de Sarampión”.

Y es que el sarampión es una enfermedad vírica benigna, pero muy contagiosa a través de las microgotitas de la saliva al hablar, al toser o al besar, y que puede provocar secuelas muy importantes como sorderas, cegueras, neumonías, meningitis y encefalitis, por lo que es fundamental la vacuna para prevenir la enfermedad.

 

 ¿Cuál es la situación real en Europa y en España?

El informe del día 29 de Agosto de la O.M.S. a través de la Comisión Regional Europea de Verificación para la Eliminación del Sarampión y la Rubéola, confirma que el Reino Unido, Albania, República Checa y Grecia han perdido el estatus de “países libres de sarampión”, basándose en el análisis realizado en los 53 Estados Miembros de la Región Europea de la O.M.S., lo que pone en riesgo de transmisión a todos los ciudadanos europeos y de ahí la importancia de fomentar la vacunación a todos los niveles.

Afortunadamente España se encuentra entre los denominados como “países libres de transmisión del sarampión”, aunque debemos tener muy presente que durante el primer semestre de 2019, hemos comunicado 233 casos, que según el propio Ministerio de Sanidad no se tratan de “casos autóctonos”, sino de “casos importados o secundarios a estos”, debidos fundamentalmente a nuestros viajes fuera de España a países donde el sarampión puede ser endémico. Sin embargo y en mi modesta opinión, también se debería reforzar el cumplimiento obligatorio de nuestro calendario de vacunación a todas las personas migrantes que de un modo u otro se asienten en España.

Lo cierto es que si estos 233 casos no han provocado un aumento del contagio de la enfermedad, ha sido por la excelente cobertura de vacunación que tenemos en nuestro país, un verdadero “paraguas de protección” gracias a la responsabilidad y solidaridad de todos de los padres que vacunan a sus hijos.

 

¿Por qué la vacuna para todos los nacidos después de 1970?

Los estudios realizados por expertos en vacunología e inmunología, acreditan que todas las personas que nacieron antes de 1970, y han pasado la enfermedad o han tenido contacto con el virus, están en su gran mayoría  inmunizados  contra esta enfermedad. Sin embargo, estos mismos estudios acreditan que las personas que nacieron después de 1970,y sobre todo aquellas que cumplen entre 40 y 50 años, son más susceptibles a padecer la enfermedad y son concretamente a los que va dirigida esta nueva campaña de vacunación  sin menoscabo de todos aquellos que tienen menos de 65 años y no hayan pasado la enfermedad o no se acuerden si están o no vacunados. Se trata de una campaña de recuerdo, toda vez que ya hemos insistido en varias ocasiones recordando nuestro calendario de vacunación a lo largo de toda la vida.

 

¿Cómo nos podemos vacunar del sarampión?

Es cierto que todavía algunos expertos aconsejan realizar un análisis de sangre para comprobar el nivel de anticuerpos y si no es el correcto, proceder a la vacunación, pero la gran mayoría pensamos que no es necesario este primer paso, porque todos los estudios demuestran que la mayor parte de la población necesitará inmunizarse con una vacuna que tiene una eficacia superior al 95 % y que no tiene más efectos secundarios que cualquier otra, como por ejemplo la de la gripe.

Sencillamente, y en base a la eficacia, eficiencia y seguridad, y con solo una llamada a nuestro Centro de Salud solicitando una cita con nuestro profesional de Enfermería, que conoce perfectamente el protocolo, se procederá a una breve historia clínica y a la vacunación en el mismo momento de la primera dosis y una nueva cita en un mes para la segunda dosis.

 

¿Se deben vacunar también los profesionales sanitarios?

Sin duda, éste es un debate muy controvertido y a veces olvidado, tanto por los propios profesionales, como por los responsables de la Administración Sanitaria.

En mi modesta opinión, como en la propia del Dr. Pere Godoy, Presidente de la Sociedad Española de Epidemiología, y otros muchos expertos no existe ninguna razón científica para que los profesionales sanitarios no debamos vacunarnos contra esta y otras enfermedades como la gripe, por nuestra propia seguridad y especialmente por la de todos nuestros pacientes.

 

¿Debemos mejorar nuestro nivel de cobertura de vacunación contra el sarampión?

No cabe duda, y además es obligatorio para que podamos seguir acreditados por la O.M.S. como “país libre de sarampión”.

Para ello deberían vacunarse como hemos dicho todas aquellas personas que han nacido después de 1970, que no hayan pasado la enfermedad, o que no recuerden si están o no vacunados, pero también hemos de insistir a todos los padres de la importancia de cumplir el calendario de vacunación con nuestros hijos, los de todos, y también los de aquellos que por una u otra razón deciden residir en nuestro país.

En estos momentos afortunadamente contamos con una cobertura excelente y cercana al 97%, en la primera dosis a los 12 meses; sin embargo esta cobertura baja a cifras preocupantes del 85-90% en la segunda dosis, la de refuerzo que se debe poner a los 3-4 años, entre otras cosas como consecuencia de la falta de rigor de los “grupos antivacunas” que tanto daño están haciendo en España, en Europa y en todo el mundo.

Jesús Sánchez Martos

Catedrático de Educación para la Salud

Universidad Complutense de Madrid