| 27 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

Te damos las claves para dejar a tus hijos solos en casa

Si vas a dar este paso debes tener en cuenta algunos factores para que la experiencia sea satisfactoria. Una vez que tu hijo esté preparado, es fundamental que garantices su seguridad.

| Laura Méndez Belleza

Tarde o temprano llega el momento de dejar a los niños solos en casa y de que empiecen a adquirir esa autonomía que, a la vez, les dará seguridad en sí mismos. Existe un debate sobre a qué edad es correcto hacerlo pues no hay una edad mínima legal establecida, si bien se cree que un menor tiene la madurez necesaria a partir de los diez años. Eso sí, hay que tener en cuenta que no todos los niños son iguales y que son los padres los que tienen que decidir si pueden hacerlo a esa edad o si tienen que esperar un par de años más.

Para tomar la decisión es importante tener en cuenta criterios como saber cómo se maneja ante situaciones imprevistas, por ejemplo, si suena el timbre; si es responsable y se porta bien cuando está acompañado; si es capaz de estar solo durante un largo periodo de tiempo en su habitación; y si no es temeroso. Aquí vamos a dar algunos consejos si dejas a los niños solos en casa.

Una vez que se ha tomado la decisión de dejar a un hijo solo en casa es necesario tener en cuenta determinadas medidas:

-Empezar poco a poco: Hay que hacerlo de manera gradual, empezar por periodos de diez o quince minutos mientras sales a hacer un recado y, si se siente bien, puedes ir ampliando el tiempo a periodos más largos hasta que esté totalmente acostumbrado. En cualquier caso, la duración depende de la edad del menor, el apoyo que tenga alrededor (vecinos) o las características de la vivienda. 

-Motívale a hacer cosas por si mismo: Es importante que desde pequeños aprendan a hacer pequeñas tareas por si mismos, y reforzarles positivamente cada vez que lo hacen. De esta forma, irán adquiriendo una pequeña autonomía a lo largo de sus primeros años de vida que les permitirá afrontar esta situación con más serenidad.

-No le sobreprotejas: La idea es dejarles libres para que, dentro de una seguridad, puedan ir creciendo y desarrollándose con autonomía y seguridad en sí mismos.De esta manera, es importante que cada vez sepan hacer más cosas por su cuenta.

-Dale una actividad: Para que el tiempo se le pase más rápido es una buena opción que se quede ocupado haciendo una actividad que le mantenga distraído y evite que se mueva por la casa: hacer los deberes, ver la televisión o jugar en el salón. Esto ayudará también a que no se ponga nervioso ni tenga miedo.

-Garantiza su seguridad: Asegúrate de que en tu ausencia no utilicen aparatos eléctricos, no hagan fuego, no salgan a balcones ni ventanas, no se duchen y no abran la puerta a desconocidos. Es importante que, sin convertirse en personas miedosas, tengan claro que deben respetar unas normas que garanticen su seguridad.

-Enséñale a actuar ante una emergencia: Si tienes alarma enséñale cómo funciona y déjale a mano tu número de teléfono y el de los vecinos así como el de la policía. Además asegúrate de que conocen bien la dirección en la que viven. Es importante que se sientan seguros y tengan claro que, igual que no ocurre nada malo cuando están acompañados, tampoco va a ocurrir cuando están solos.

-No le metas miedo: Es fundamental que se sientan seguros y confiados. Aunque tienen que saber los peligros que puede haber, no deben convertirse en personas temerosas. En este sentido, es importante que sepan que, por ejemplo, al cruzar una calle hay que tener cuidado de que el semáforo esté en verde y no pasen coches; pero no es necesario atemorizarles diciéndoles qué les puede ocurrir mientras están solos en casa, más bien darles estrategias para solucionar lo que pueda acontecer.

- Mantén contacto telefónico: Tener contacto contigo le tranquilizará y evitará que tenga ansiedad. Saber dónde estas y a qué hora volverás o recibir algún mensaje tuyo hará que la experiencia sea mucho más positiva. De esta forma, tu hijo se irá acostumbrado y cada vez se sentirá más cómodo cuando esté solo en casa. Aquí es importante evitar entrar en lugares sin cobertura, para poder estar disponibles si en cualquier momento nuestro hijo se pone en contacto con nosotros.

Expertos aseguran que es una experiencia que ayuda a fortalecer su autoestima, el sentido de la responsabilidad y la independencia

-Déjale comida preparada: Aunque tu ausencia no coincida con los horarios de la comida o la cena, es importante que dejes a su alcance algo de comida y agua por si tienen hambre o sed, así también evitarás que tengan la tentación de utilizar el horno o la vitrocerámica para preparar algo por su cuenta.

-Avisa a algún vecino: Te resultará de gran ayuda que un vecino de confianza sepa que tu hijo se queda solo en casa. Servirá para que el menor sepa dónde recurrir si se siente mal o surge algún imprevisto. Esto dará tranquilidad a tus hijos, que no sentirán esa sensación de estar completamente solos.