Acabemos con el estigma de la disfunción eréctil

Uno de cada cinco hombres sufre disfunción eréctil y en España se estima que afecta hasta a dos millones de varones, con lo que es la alteración sexual más frecuente en nuestro país. La incapacidad para lograr y mantener una erección lo suficientemente firme como para tener relaciones sexuales acarrea todo tipo de consecuencias que afectan tanto a la autoestima como a los vínculos afectivos de pareja.

No hay una edad concreta para padecer esta alteración sexual, pero existe un 40% de probabilidad de sufrir disfunción eréctil cuando un hombre llega a los 40 años, una cifra que aumenta un 10% cada década a partir de esa edad. Se espera que en 2025 aproximadamente 322 millones de varones tengan disfunción eréctil.

Resulta imprescindible acudir siempre a un profesional sanitario para una correcta evaluación, y como apuntan desde las clínicas The Test el cuestionario IEFF-5 (Índice Internacional de la Función Eréctil) ayuda a tener una primera idea ante la aparición de los primeros síntomas. Lo que se debe tener claro, es que no todas las disfunciones eréctiles son para siempre, pueden presentarse intermitentemente y su tratamiento requiere de un equipo multidisciplinar.

Son varios los síntomas que pueden indicar la aparición de este problema. Uno de los más importantes es si llevas más de 6 meses teniendo dificultades para conseguir una erección y mantenerla. Si notas en una de cada cuatro relaciones sexuales no mantienes una rigidez adecuada para tener una relación  o si alcanzas el clímax pero con erecciones menos intensas, entonces es el momento de realizarte todas las pruebas precisas para dar con tu diagnóstico personalizado y saber si tienes disfunción eréctil, su grado y comenzar a tratarla. 

Causas de la disfunción eréctil

Antes de pasar a los tratamientos propiamente dichos, siempre es conveniente dar con la causa que está provocando la impotencia . En ocasiones es un poco complicado porque dichas causas pueden ser muy variadas. Se pueden dividir en causas físicas y psicológicas. 

Físicas: Pueden ir desde los problemas cardiovasculares hasta los que nos llevan a hablar de una obstrucción de los vasos sanguíneos, colesterol alto, hipertensión o bien consumo de diferentes sustancias y medicamentos. 

Psicológicas: Aquí entran diversos factores como el estrés, la ansiedad o la depresión, pasando por los problemas de pareja o la tensión acumulada por diversas causas.

Como no sabemos realmente si la disfunción eréctil puede ser debido a algún problema de tipo pasajero o no, lo conveniente es que acudamos a profesionales sanitarios como los de The Test a que nos brinden ese diagnóstico que tanto esperamos. 

¿Cuáles son los tratamientos para combatir este problema sexual masculino?

Terapia intracavernosa: Es un tratamiento con medicación no oral para la disfunción eréctil. Esta terapia consiste en inyectar unos medicamentos, bajo la supervisión del especialista, en la base o en el costado del pene a través de una aguja.

Terapia de baja testosterona: Esta hormona es vital para que los órganos sexuales funcionen correctamente. Así que cuando disminuye por diversas causas, como puede ser la edad, es importante tratarlo con el especialista. Quien te recomendará una suplementación de esta hormona con la finalidad de equilibrarla. 

Terapia de ondas de choque: Busca promover la vascularización del pene, lo que lleva a la formación de nuevos vasos capilares. Al incrementar los vasos sanguíneos también se favorecen las erecciones así como la persistencia de las mismas, mejorando además su calidad.

Bomba de vacío: Es un método no invasivo y diseñado para que el paciente pueda tener una erección evitando medicamentos. Este tipo de tratamiento hace un efecto de vacío como nos indica su nombre, permitiendo que la sangre fluya con más intensidad. La solución  para aquellos hombres que no pueden tomar medicación oral. 

Cámaras hiperbáricas:  Son un método innovador y no invasivo.  Estas cámaras suministran oxígeno a una presión mayor a la normal. Gracias a dicha presión hará que se estimule la formación de vasos sanguíneos.

Terapia farmacológica: Los avances médicos hacen que cada día se desarrollen una gran variedad de tratamientos para combatir la disfunción eréctil, pero siempre bajo supervisión médica.