Dos inventos punteros para vigilar a personas mayores y niños "escapistas"

Perder a los niños en lugares abarrotados de gente o que uno de nuestros mayores se despiste y no sepa regresar a casa son dos miedos muy comunes entre la población adulta española. Necesitamos saber en todo momento que están atendidos y en perfectas condiciones por eso las últimas tecnologías en comunicaciones y geolocalización se ponen de nuestra parte para ayudarnos. 

Por ejemplo, una compañía japonesa ha creado unos zapatos que llevan un localizador instalado en el interior de la suela izquierda para conocer en todo momento la posición de la persona que los lleva puestos. ¿Cómo? A través de una una aplicación móvil que se puede instalar tanto en smartphones como en tabletas. El sistema envía una notificación cuando la persona que calza los zapatos se aleja a más de 50, 100 o 500 metros del lugar señalado como su residencia habitual. 

"Tenemos experiencia en la búsqueda de enfermos con demencia perdidos y sabemos que este tipo de personas no utiliza teléfonos móviles, colgantes, pero sí zapatos. Por eso decidimos crear unos con sistema de localización GPS pensando en los mayores", explicó el portavoz de la empresa Wish Hills. 

Pero los mayores de 65 años no son los únicos destinatarios de estos servicios. Para los padres de niños especialmente movidos resultan toda una liberación los relojes con aviso de emergencia, GPS y teléfono incluido. En este caso hablamos de la idea de una empresa de Zaragoza que por 99 euros al año ofrece un servicio integral de geolocalización con llamadas incluidas a los números de aviso predefinidos en el dispositivo. 

Un botón de alarma de fácil acceso y una aplicación de monitorización constante a través de los dispositivos móviles completan el pack del Nock Senior. Todo un descanso para padres y madres que quieran saber dónde están sus hijos o los abuelos en cualquier momento del día. Bastará con abrir la aplicación y echar un vistazo al mapa donde indicará dónde se encuentra la persona que lo lleva y la hora a la que ha salido de su casa. ¡Solo tendrás que acordarte de cargarlo!