| 18 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Descubre 10 alimentos que puedes comer pasados de fecha sin miedo

Es importante diferenciar entre fecha de caducidad y de consumo preferente

| Laura Méndez Belleza

La mayoría de los alimentos se deterioran con el paso del tiempo perdiendo color, sabor u olor, pero esto no implica que su ingesta entrañe un peligro para el consumidor. Por ello, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)  ha difundido un informe en el que aclara la diferencia entre fecha de caducidad y de consumo preferente y enumera diez productos que pueden consumirse después de su fecha, siempre que no estén abiertos.

Como comentábamos, los productos pueden tener fecha de caducidad o fecha de consumo preferente. Los primeros, si se consumen después de ese día, pueden poner en riesgo nuestra salud, mientras que los segundos no son peligrosos y pueden ingerirse días o semanas después (siempre que no estén abiertos o muestren signos de deterioro) aunque pueden tener peor sabor o textura.

En concreto, la OCU ha destacado estos diez:

-Yogures.

-Pan de molde.

-Patatas fritas y frutos secos.

-Bollos y galletas.

-Refrescos y alcohol.

-Pastas, arroces y legumbres.

-Mermelada y mantequilla.

-Embutidos y quesos curados.

-Sopas y salsas de sobre.

-Envases de tomate.

Por otro lado, existen los alimentos calificados como no perecederos, que no llevan ni fecha de caducidad ni de consumo preferente, como las bebidas alcohólicas con una graduación superior a un 10% del volumen, las frutas y hortalizas frescas; el pan y bollería de consumo en 24 horas, el vinagre, la sal, el azúcar o los chicles. Que no la lleven no quiere decir que no se estropeen con el paso del tiempo.

En el caso de los vegetales frescos, la OCU afirma que se pueden comer si no están exageradamente  deterioradas. «Es importante retirar las zonas podridas o enmohecidas, quitando un buen trozo a su alrededor, al menos un centímetro o incluso algo más», recomiendan.

Con la carne y el pescado no hay que jugársela porque se ponen malos rápidamente. Recomiendan no ingerir pollo, carne roja, pescado o queso fresco fuera de fecha, o incluso antes si no se han conservado a temperaturas adecuadas, pues existe la posibilidad de que sean portadores de microbios y desencadenen intoxicaciones o enfermedades.