| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Ximo Puig en Berlín
Ximo Puig en Berlín

El nuevo desprecio de Sánchez a Puig: el megaproyecto solar de Castellón

El Gobierno no hace caso a los informes de la Generalitat y aprueba la DIA del proyecto MAGDA, que el presidente valenciano y sus socios de gobierno han cuestionado

| E. M. Edición Castellón

Por si el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, no tuviera suficientes fuegos abiertos entre el Tajo-Segura o la financiación, el Gobierno de Pedro Sánchez parece que quiere meterle en más charcos. La nueva polémica: el megaproyecto solar Magda en Castellón, al que la Generalitat se opone y ha cuestionado.

En concreto, el proyecto Magda supone la instalación en el interior de Castellón de 260.000 paneles solares con 500 hectáreas bajo placas solares, 400 hectáreas anegadas de agricultura productiva y, de ellas, 200 hectáreas de agricultura ecológica, así como centenares torres para el cableado hasta la costa y de la tala de 60.000 árboles, denuncian desde la Generalitat, que emitieron informes en contra que el Gobierno no ha considerado, dando luz verde a la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto, el primer paso para su ejecución.

Ximo Puig, preguntado en Berlín sobre este proyecto y la aprobación de la DIA, se ha mostrado crítico indicando que "la descarbonización es incuestionable, pero hay que hacer las cosas adecuadamente". Aunque ha admitido que no tiene "toda la información sobre este proyecto", ha reiterado su voluntad de conciliar el interés paisajístico con el impulso de las energías renovables.

"Ante esta cuestión no se puede ser natural: o renovables o combustibles fósiles, pero hay que hacer las cosas bien", ha subrayado Ximo Puig. Sin embargo, sus socios de Compromís ya están usando el proyecto solar para hacer campaña electoral y atizar al PSOE en el Gobierno -pese a que ellos luego les apoyan todo en Madrid- y a nadie se le escapa que esta polémica da argumentos tanto a la oposición como a los competidores del PSPV-PSOE a cinco meses de las elecciones municipales y autonómicas. Un nuevo traspiés para Ximo Puig que de nuevo viene desde sus compañeros del Gobierno de Sánchez.