| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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María Lapiedra, la verdad de la mentira
María Lapiedra, la verdad de la mentira

Exclusiva: Desmontando a una pornostar. Las mentiras de María Lapiedra

María es la mujer más feliz desde el mundo desde que ha conseguido ser protagonista por derecho propio. Todo empezó cuando Gustavo le dio su sitio en público. La verdad de la mentira.

| ESchismógrafo Chismógrafo

María Lapiedra es la mujer más feliz del mundo desde que los focos se giraran a su persona. Ocurrió cuando Gustavo González decidió darle su sitio, y lo hizo anunciando al mundo su separación. Y fue ahí donde la ex pornostar consiguió algo que siempre anheló: ser protagonista por derecho propio.

Durante años, María ha contado a todo el que quisiera escucharla que estaba con Gustavo. No ha dudado en dar pelos y señales de sus encuentros, tampoco en enviar fotos y otras pruebas. Quería que la historia se hiciera pública para forzar al paparazzi a dar el paso de separarse y así poder estar juntos.

Mientras tanto, Gustavo seguía con su vida, ella también. Una de las grandes mentiras que cuenta María es que creía que durante los ocho años de relación, había sido la única, que el colaborador de Sálvame así se lo había dicho. Sin embargo, esto se contradice con la realidad, pues EsChismografo ha podido saber que la ex pornostar comentaba entonces: “Cuando estábamos juntos, antes de casarme con Mark, él se acostaba con otras y yo con otros”.

En cierta ocasión, y ante la presión de Lapiedra, Gustavo pronunció: “María me ha arruinado la vida”. Se confesaba cansado del hostigamiento de la rubia porque eso le provocaba grandes problemas en su matrimonio. María lanzaba dardos envenenados en público que no hacían más que sembrar malestar entre el fotógrafo y su ex mujer.

María Lapiedra no cuenta toda la verdad sobre su azarosa vida

La entente de Lapiedra con su todavía marido es buena. Ambos tienen claro que seguirán hasta el final estirando el chicle mediático por cuestión de fama y dinero. De otro modo no se entiende que la stripper ocasional, asegura que por una sesión privada cobra ocho mil euros, haya dejado caer que es la ex mujer de Gustavo quien se ha encargado de filtrar a Kiko Hernández todos los datos de una relación extramarital que el fotógrafo mantuvo con alguien muy próximo a su entorno familiar.

Sorprende que Lapiedra señale a quienes salen a la palestra para contar detalles de lo suyo con el fotógrafo como trinconas que no tienen un duro, pues su situación económica no es para tirar cohetes. De hecho, a su hija pequeña tuvo que sacarla de la guardería porque el gasto pesaba demasiado en la economía familia. Eran quinientos euros mensuales. También ha tenido que cambiar dos veces de piso en Barcelona por no poder hacer frente al alquiler. Al final, la familia se instaló en un apartamento en una localidad de la costa catalana.

El cambio de domicilio complicó la vida familiar dado que las hijas de la pareja, al menos la mayor, está escolarizada en Barcelona. También Marc Amigó tenía entonces su trabajo en la ciudad y María la tienda de ropa infantil que montó hace años. Es una dependienta quien se encarga del negocio dado que ella está centrada en otros quehaceres.

Como muchos otros, Lapiedra ha tenido problemas con Hacienda. De hecho, algunas de sus intervenciones televisivas han sido embargadas por el fisco al no estar al día de sus obligaciones pecuniarias. Su trabajo en Cazamariposas le reporta ingresos pero no demasiados, la colaboración se paga a 100 euros, que en limpio viene a quedarse en unos setenta euros. Ahora todo ha cambiado. Desde que lo suyo con Gus se formalizara, la caja registradora no deja de sonar, clin, clin, clin.