Feliciano López a punto de ganar la partida a Alba con una nueva entrevista

Feliciano López está muy feliz con la participación de Alba Carrillo y su madre en Supervivientes. El comportamiento de estas dos mujeres ha hecho que el tenista respire aliviado pues cree todos entenderán el porqué de su separación. Feli estaba algo preocupado por el hecho de que algunos pudieran creer las cosas que sobre él ha contado la modelo. De ahí que celebre que pierda los papeles y suelte lo primero que le viene a la mente para ofender al contrincante.

Por si Alba no tuviera ya suficientes problemas, a su regreso de Honduras tendrá que enfrentarse a uno más. Y es que según ha podido saber Eschismografo, Feliciano concederá próximamente una entrevista a Bertín Osborne donde le dará la puntilla a su ex mujer. Aunque su proceder siempre ha sido a través de emisarios, el tenista está dispuesto a responder a preguntas relacionadas con la convivencia marital que aclaren los motivos del distanciamiento y posterior ruptura.

Consciente de que su imagen y la de su hija da la razón a su ex yerno, Lucía Pariente extrema las precauciones para que las aguas se calmen. Sabe que ahora mismo, a nivel credibilidad, están bajo mínimos y que todos los ojos están puestos en ellas. A la madre de la modelo le preocupa que muchos de los que apoyaron a Alba en sus rupturas con Fonsi Nieto y Feliciano López, ahora la creen a ella responsable del desastre sentimental por sus actitudes y maneras nerviosas y erráticas.

La aventura de Honduras no le ha salido nada bien a Lucía Pariente. Por su estancia en el concurso no cobrará ni un euro. Y suerte tiene que no la hayan penalizado ya que abandonó. Como no haga alguna entrevista remunerada, en revista o televisión, de esta historia solo va a sacar lágrimas, reproches y dolores de cabeza. Su hija sigue en Supervivientes porque no le ha quedado otra. La penalización a pagar era bastante alta y, en su caso, la productora no estaba dispuesta a perdonar. Se nota que Alba no está a gusto por el pasotismo que desprende. De hecho, en la última gala, dijo: “Aquí estaré hasta que me echen” con un tono que daba a entender que va a mantenerse al margen de discusiones y malos rollos. Tal como están las cosas, mejor que siga en Honduras porque el regreso a Madrid va a ser terrible. Ni se imagina lo que le espera.