| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Drama en Telecinco
Drama en Telecinco

Un famoso rostro de Telecinco revela su infancia robada y un intento de suicidio

Cuando la vida golpea lo hace con fuerza. Es lo que le ha ocurrido a este rostro habitual de los programas de la cadena que dirige Paolo Vasile. Una historia vital plagada de dolor y llanto.

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El mundo de la televisión está lleno de historias. Unas bonitas y otras que no lo son tanto. ¿Quién hubiera dicho que tras la sonrisa de Leo Cámara se escondiera una infancia robada? Sin duda, una existencia vital de lo más desgraciada es la que arrastra el ex tronista de MYHYV. Todo empezó cuando era muy pequeño. Las drogas fueron su pan de cada día a través de sus padres, ambos toxicómanos.

Leo estaba al cuidado de su abuela pero eso no evitó que viviera episodios muy traumáticos. Lo relató en Sábado Deluxe, donde sorprendió con su durísimo testimonio: “Desde que era un niño, recuerdo ver a mis padres drogarse. Era muy desagradable”. En una ocasión, cuando Cámara tenía trece años, viendo a su madre en situación límite, no pudo más y explotó: “No te quiero. Ojalá te mueras y desaparezcas  para que pueda estar en paz”.

A puro dolor, así ha vivido Leo Cámara

La respuesta de la madre de Leo fue demoledora: “Cogió un cuchillo y se cortó la venas. Estaba muy mal, en fase de síndrome de abstinencia”, explicó el ex tronista de MYHYV. Ese episodio le marcó, hasta tal punto que hace unos meses fue él quien intentó quitarse la vida: “Fue un cúmulo de circunstancias las que me llevaron a ese punto. Me dejó mi pareja, se acabó el trabajo y tenía unos problemas familiares muy graves. Me vi tan solo y desesperado que quise acabar con todo”.

El ex tronista de MYHYV  tuvo un momento de lucidez, y tras ingerir un frasco de pastillas, avisó a un amigo. Eso fue lo que le salvó. Ahora, cuando piensa en lo ocurrido, se alegra de esta segunda oportunidad que le ha dado la vida. Confiesa que tiene muchos motivos para seguir adelante. Especialmente, dos, sus hijas, que le quieren con locura, y a ellas se aferra para encarar un futuro prometedor donde habrá más rosas que espinas.