Alexia Rivas sorprende a propios y extraños tras semanas desaparecida del mapa

Poco se sabía de ellos en los últimos tiempos, a pesar de que durante el confinamiento se convirtieron en la pareja bomba de un ya de por sí explosivo 2020. Será por eso que más de uno se ha quedado loco al ver la exclusiva con la que este miércoles sorprendía la revista Semana en los quioscos: mientras Marta López vuelve a triunfar en Telecinco, Alexia Rivas y Alfonso Merlos han roto.

La pareja, que protagonizó uno de los grandes culebrones en pandemia (con la inolvidable pillada a la reportera, en ropa interior, pasando por detras del periodista durante un directo mientras el murciano todavía salía con Marta López) ha dado por finalizado su romance tan sólo cinco meses después de poner su mundo patas arriba para disfrutar de su amor.

Y es que, después de salir a la luz su affaire, Merlos dejó de colaborar en las tertulias de Telecinco y tuvo que ver cómo todo el país hablaba de su presunta infidelidad a Marta López, que dio en diferentes programas de Mediaset todo tipo de detalles de su relación.

Alexia, por su parte, superada por la presión mediática, dejó su puesto de reportera en el programa Socialité en el que trabajaba y se mudó al chalet del murciano a las afueras de Madrid, apostando por su amor y ajena a las habladurías sobre el tertuliano.

Sin embargo, parece que se les ha roto el amor de tanto usarlo, y después de un verano en el que apenas se han dejado ver juntos, Alfonso y Alexia han finalizado su noviazgo.

La experiodista transformada en influencer confirma ahora el fin de su romance en la revista pero en declaraciones a los reporteros juega al despiste con un "estoy muy bien gracias. Todo va bien y de verdad, muy contenta, soy una chica joven que sale y ya está".

De lo más simpática, y llamando en todo momento a los reporteros "compañeros" (por eso de su pasado como periodista de Socialité) Alexia guardó silencio pero no tuvo ningún problema en hablar de Marta López y lo feliz que es con su nuevo novio, Efrén Reyero: "Que todo el mundo sea feliz, me alegro un montón, claro que sí".