| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Bertín Osborne.
Bertín Osborne.

"Gordo, hay periodistas": así se desmonta la "pantomima" anti-prensa de Bertín

A pesar de que su programa de entrevistas con famosos suele sacar a la luz secretos inéditos sobre la vida privada y personal de sus invitados al cantante no le gusta que hablen de la suya.

| Candela Alba Chismógrafo

Siempre discreto con su vida sentimental, y a pesar de que ha asegurado en numerosas ocasiones que no tiene ganas de enamorarse, Bertín Osborne consolida a pasos agigantados su "amistad especial" con Gabriela Guillén.

Sin embargo, el sigue empeñado en jugar al despiste con la prensa para que no se sepa que su relación se sigue afianzando poco a poco.

Semanas después de salir a la luz su relación, y del revuelo que desató el presentador al dejar claro que está "soltero" y que la fisioterapeuta es una "chavala con la que salgo de vez en cuando", la incipiente pareja se sigue viendo de manera discreta para disfrutar de unos días juntos en la finca que el artista tiene en Sevilla.

Sorprendidos por la presencia de las cámaras en la estación del AVE de la capital andaluza, Bertín intentó jugar al despiste al ir a recoger a la joven que le ha devuelto la sonrisa tras su divorcio de Fabiola Martínez. Con gafas de sol y gorra para pasar desapercibido, el cantante esperó a su "amiga especial" en el interior de su coche mientras Gabriela, sonriente, intentaba desviar sus pasos afirmando que su viaje a Sevilla era para "visitar a una amiga".

Bertín Osborne y Gabriela, pillados con las manos en la masa

Visiblemente nerviosa, la fisioterapeuta cogía su teléfono y llamaba a Bertín, informándole con un cariñoso "gordo, hay periodistas", de que les habían pillado con las manos en la masa. Un momento en el que el presentador desaparecía de la escena, ocultándose en la parte trasera del vehículo segundos antes de que la joven se subiese apresuradamente en el mismo.

Unas imágenes que demuestran que pasan juntos todo el tiempo libre que sus apretadas agendas profesionales les permiten y de poco les están sirviendo sus estratagemas de distracción para evitar a los periodistas.