La ‘nueva’ Gloria Camila: anuncia denuncia millonaria y destroza por completo a Rocío Carrasco
La hija de Rocío Jurado vuelve al plató, tras su paso por Supervivientes, y no se corta con declaraciones bastante duras contra su hermana, Rociíto.

Gloria Camila, en una imagen de este verano en Cádiz.
La calma, cuando llega al universo Ortega-Carrasco, dura lo que tarda en romperse un silencio televisivo. Y anoche, en el plató de ¡De Viernes! (Telecinco), Gloria Camila Ortega encendió de nuevo las luces sobre una historia familiar que nunca se apaga del todo. Su entrevista, después de su paso por Supervivientes All Stars, fue una mezcla de emoción, reproche y dolor no resuelto. Pero, sobre todo, una estocada moral que vuelve a poner a Rocío Carrasco en el centro del huracán.
Después de meses en los que parecía haberse impuesto cierta tregua entre las ramas enfrentadas del clan, la reapertura pública de viejas heridas ha caído como una bomba emocional. La hija de Rocío Jurado habló con serenidad, pero sin disimular la herida: la de sentirse sola, la de haber echado en falta a su hermana mayor cuando más la necesitaba.
“He sentido la falta de apoyo de mi hermana mayor”, confesó, con la voz quebrada y los ojos cargados de recuerdos.
Una frase simple, pero demoledora. Un dardo directo al corazón del relato de Rocío Carrasco, que se ha construido durante años como la hija doliente, víctima del desamparo y del entorno. Ahora, es Gloria quien reivindica su propio dolor: el de haber sido ignorada, abandonada emocionalmente, apartada del afecto de quien debía protegerla.
El testimonio de Gloria Camila supone un golpe moral difícil de encajar para Rocío Carrasco, que vuelve a quedar expuesta ante la opinión pública por la frialdad de sus lazos familiares. La distancia entre ambas ya no es un tema privado: es un símbolo de la fractura emocional que atraviesa a toda la familia de Rocío Jurado.
Gloria, a diferencia de su hermana, no dramatiza ni acusa. Simplemente constata. Pero esa sobriedad duele más que cualquier reproche. “La he necesitado muchas veces, y no se me ha dado esa ayuda”, repitió.
En medio de esta guerra sentimental, Gloria ha encontrado un propósito vital que la mantiene firme: el cuidado de su sobrina, la hija de su hermano José Fernando, tras la reciente muerte de Michu. La joven explicó con madurez y determinación que la pequeña vive ahora con ella.
“Me estoy encargando yo, con la ayuda de mi familia. Queremos que tenga estabilidad y rutina.”
Detrás de esa frase hay algo más que un compromiso: hay un giro vital. Gloria Camila, la hija rebelde, la hermana olvidada, ha asumido un papel protector, casi maternal, cumpliendo así con la última voluntad de Michu: que su hija estuviera cerca del abuelo y rodeada de la familia Ortega.
Las heridas de Supervivientes
Durante su paso por Supervivientes All Stars, Gloria dejó entrever que sus batallas no eran solo físicas, sino también interiores. En la isla, el aislamiento le hizo revivir su “trauma de abandono”, vinculado a su adopción y a la sensación de no haber sido nunca del todo comprendida.
“A veces me hacen sentir que fui un cachorrito recogido de la calle”, confesó entonces, en uno de los momentos más sinceros del reality.
Aquella herida emocional sigue abierta, y anoche volvió a mostrarse con toda su crudeza. Gloria habló desde la fragilidad, pero también desde una nueva fuerza: la que da tener a alguien que cuidar.
Y no solo hubo emociones: también decisiones firmes. Gloria Camila anunció su intención de demandar a Gema Aldón por “acusaciones graves” que, según dijo, han traspasado todos los límites. “Lo pondré en manos de abogados”, advirtió con serenidad, pero sin titubeos.
El enfrentamiento con la hija de Ana María Aldón —a la que Gema ha acusado de clasista y envidiosa, incluso sacando a relucir temas personales de Ortega Cano— marca otra línea roja en la guerra mediática que nunca cesa.
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