Por más princesa del pueblo que sea hay cosas que ni ella puede controlar y la superan del todo. Sin ir más lejos se ha visto forzada a tomar medidas drásticas y muy dolorosas para ella.
El contagio de coronavirus lleva un ritmo difícil de controlar y en las últimas horas asistimos a los positivos de personajes conocidos de todos los ámbitos, la política, la realeza, la crónica social... Y como no podía ser de otra forma también hay rostros famosos del corazón afectados, que si Mercedes Milá atrapada en Roma, que si la Princesa Leonor y la Infanta Sofía con un niño contagiado en su colegio, que si Ana Matamoros retenida en Italia....
Sin ir más lejos este martes Belén Esteban contó en Sálvame en primera persona cómo le está afectando la crisis del coronavirus de manera indirectamente directa.
Y es que la princesa del pueblo se ha visto obligada a posponer su visita al endocrino: "Me ha llamado la enfermera y me ha dicho que tengo que esperarme 15 días".
Según explicó "se ha puesto en marcha un protocolo y se han suspendido las visitas de los crónicos como yo. Yo tengo que pasar controles periódicos porque llevo una bomba de insulina", aclaró para también quitar hierro al asunto: "Igualmente, yo me encuentro fenomenal".
En cuanto a las pautas para evitar el contagio añadió que "dicen que esté muy pendiente del cuidado de manos, que es lo que estoy haciendo. También me han dicho que no vaya a sitios con gente y si lo hago que lo haga con mascarilla que ya lo tengo".
Además ha tenido que tomar una decisión muy difícil para ella "He decidido que no voy a ir a San Judas Tadeo porque va a ir mucha gente. Mañana es el día de San Judas Tadeo y creo que es mejor no ir". La princesa del pueblo es una gran devota del santo y se ha encomendado a él para superar los duros momentos de su vida, como la batalla contra Toño Sanchís por la subasta de la casa.