El espeluznante episodio en torno a la boda de Isabel Pantoja y 'Paquirri'

El 30 de abril de 1983, en Sevilla ya se respiraba azahar por doquier. Pero también se respiraba otra cosa. El fervor por la celebración, aquel sábado, de una de las bodas con más tronío que nunca había tenido lugar en la capital hispalense: la del Isabel Pantoja y Francisco Rivera 'Paquirri'.

"Hay en Sevilla una boda, la mejor del mundo entero, se casa Isabel Pantoja con Paquirri, el torero", se oyó canturrear, entre el público de curiosos y admiradores, a un anciano que se puso sus mejores galas para asistir a lo que los sevillanos consideraban un acontecimiento histórico, al que acudieron como invitados algunos miembros de la nobleza folclórica de la época -Rocío Jurado, entre ellos- y otros de la nobleza de sangre, como la duquesa de Alba. 

Aquel "sí quiero" en la Basílica del Gran Poder fue, sin duda alguna. uno de los más comentados de la época. Y casi cuatro décadas después, muchos hablan ahora que, un año después de la boda, Paquirri quería divorciarse de Isabel Pantoja porque no era feliz y estaba cansado de que en su casa estuviese toda la familia de su mujer.

Los celos de Isabel Pantoja por su prima: "Paquirri tenía devoción por mí"

Silvia Pantoja se sentó este viernes en el plató de Telecinco montado para el tercer especial sobre la herencia de Paquirri y dejó a todos de piedra con un testimonio que nunca antes se había escuchado. Y es que hubo un mal presagio que ocurrió el día antes de la famosa boda que, para muchos, fue la prueba perfecta para saber que esa boda no acabaría en un buen lugar.

"Yo fui dama de honor en su boda, el día antes se hizo un ensayo de cómo teníamos que ir. Pasó una cosa súper fuerte. La lámpara enorme que había en la iglesia se cayó y eso para mí fue un presagio de mala suerte" fueron las palabras de Silvia Pantoja. 

Sin duda, se trata de un hecho que no había salido a la luz y que muy pocos conocían. Si eso hubiese pasado en la gran boda, hubiese habido muchas consecuencias, ya que la caída de una lámpara de esas características podría haber provocado una catástrofe en una de las bodas del año. ¿Fue este el mal presagio que condenó la vida de Isabel Pantoja para siempre?