El espionaje (y no el presunto de "Sálvame") llega también al Teatro

Tacones. Lentejuela. Medias de rejilla. Vestidos ajustados. Y mucho color rojo recordando aquellos lugares del oficio más antiguo del mundo. Suena la música. Se encienden las luces. Comienza el espectáculo. No es un sinopsis de algo que ha sucedido. Sucede lo que contamos. Jueves. A hora y media de la media noche. Estreno del nuevo espectáculo de la Gran Vía de Madrid. En el Teatro Arlequín. El escándalo ha llegado. Y la policía. Y los tacones: Con la poli en los tacones.

Se trata de un espectáculo nada frívolo. Muy real y con un mensaje de protesta y denuncia social.

Cuatro actores bien sincronizados dan vida a un espectáculo nada frívolo. Muy real y con un mensaje de protesta y denuncia social. Todo envuelto con el color de la noche y la diversión. Y el pop más inglés. El de otra época que sigue sonando en los locales de nuestro país. Y al altas horas de la madrugada. Casi en el día.

Pedro Castro (Jaén), Oskar Frendo (Barcelona), Josepote Rodríguez (Gran Canaria) y Adrián M. Parejo (Sevilla) son espectáculo puro. Tres hombres caracterizados de mujeres de vida alegre y un hombre caracterizado de polaco aún nacido en cualquier rincón del barrio de Triana . Un texto en plan comedia con trasfondo de denuncia en el ámbito policial. Y judicial.

Todo bajo la supervisión del director Víctor Páez. La música es el hilo conductor. El baile la puesta en escena. Opción Teatral Producciones conseguido que la noche de los jueves sea diferente. Un hora y veinte minutos para la risa, la diversión, el baile y la carcajada. En este incremento y en esto orden.

"Con la poli en los tacones" llega al Teatro Arlequín con un título premonitorio

Con la poli en los tacones es un título premonitorio. Tan sólo se conoce al final lo que puede suceder al tiempo que acaece. La compañía hará su estreno oficial el próximo día 7 de abril. Este jueves pasado fue el ensayo general con público. Otro estreno en toda regla. Por momentos olvidas que estás en un teatro. Quizás en una sala de baile de Chueca (el barrio gay de Madrid) a punto de dar las cuatro de la madrugada y con ganas de "pillar" porque empieza a amanecer y empiezan a esclarecer las caras. Y la verdad. Y la fuga.

En este nuevo espectáculo no hay fuga. Hay ganas de más. Los cuatro actores consiguen mantener el ritmo desde el principio. Voces en directo recordando otras épocas de nuestra historia vivida en tiempos recientes. Incluso actuales. El espionaje (y no el presunto de Sálvame), las drogas, la noche, el sexo, el amor fingido, y la verdad oculta entre amigos y conocidos. Teatro.