La tensión estalla en el plató de Sálvame entre compañeros: "¡Payaso, estúpido!"

Anabel Pantoja no ha podido tener una vuelta más difícil a Sálvame. La sobrina de Isabel Pantoja ha tenido que enfrentarse a sus fantasmas del pasado, más concretamente, a un vídeo que publicó en su perfil de Instagram cuando no estaba en perfectas condiciones... de sobriedad.

El miedo a que su pareja, el canario Omar Sánchez, decidiese poner punto y final a su relación tras este suceso ha llevado a Anabel al borde del abismo.

De lo más nerviosa y enfadada, este martes la joven discutía con su compañero Rafa Mora al considerar que había llamado "calzonazos" a su chico: "Una mala noche y un mal día lo hemos tenido cualquiera".  

Acto seguido, Anabel se quitaba el micrófono y se iba de plató: “A tomar viento, no he venido aquí a que me juzguen mi relación, te lo aviso”. “Me quedo aquí”, decía quedándose tras el director: “A ver si vais a venir a decir que mi negro es un calzonazos”.

La colaboradora no quería montar “un número” pero le decía “machista” y “antiguo” a Rafa, que le pedía que no hiciera demagogia y se alteraba: “De machista nada”.

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La tensión aumentaba y ella se creía víctima de ataques injustificados: “Le he hablado mal y punto ¿Vais a hacer una carnicería?”; “le hablas como un perro”, le acusaba Mora y la colaboradora estallaba: “¡Se acabó! Perro lo serás tú ¡Eres un payaso y un estúpido!”.

Asimismo se marchaba de plató y volvía unos minutos después con un toque de humor. Arrodillándose y poniendo los brazos en cruz, gritaba: “Una mala noche y un mal día lo hemos tenido cualquiera. ¿Me vais a crucificar? ¿Por qué no me lleváis a condenarme? ¡Es que es muy fuerte! Me arrepiento, pido perdón a toda mi gente ¡Dejarme ser feliz, evolucionar como mujer, casarme!”.

Por si fuera poco los celos de la prima de Kiko Rivera entraban en escena por un comentario que había hecho una de las Mellis. Una situación que ella reconocía: "He sido celosa enfermiza, con mi primer novio íbamos andando por la calle, pasaba una chica y yo me descomponía por si se enamoraba".

Aún así, explicó que su pareja conoce cómo es y que se quiere casarse con ella por algo será: "Si esa persona me ha elegido para casarse conmigo, creo que tampoco es tonto".

En cuanto a sus inseguridades, Anabel explicó a Paz Padilla que nunca se había planteado que pudiese tener un desorden alimenticio: "Yo comía por dos personas, siempre de más, pero fui al médico a operarme, no a ver si tenía un trastorno".