Adolfo Suárez cumpliría 90 años y hay algo que no ha cambiado ni un ápice

25 de septiembre de 1932. En Cebreros (Ávila). Hace 9 décadas nace el hombre que se convertiría en el primer presidente de la democracia. Y por dos vías. Primero elegido por el Rey Juan Carlos I sustituyendo a Carlos Arias Navarro. Y segunda por otra vía más democrática, la de las urnas españolas.

Aquel 25 de septiembre (90 años y un mes) nace el hombre que se quedó de pie cuando era peligroso hacerlo. El hombre que comía con los pobres según recuerdan aún sus vecinos de Cebreros cuando se les pregunta por el vecino Adolfito. 

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Suárez le decía a su abuela Josefa, "haz comida de más que viene gente a comer que no tiene nada para echarse a la boca". Hace 90 años el hombre que empezó a dibujar el arco iris en una España que vestía del blanco y negro. Con él comenzó la democracia. Lejos de aquellos que han intentado borrar estos años y apuntan que fue el 28 de octubre de 1982 con la victoria del PSOE y sus 202 diputados. De aquellos 202 escaños a estos lodos. 40 años después.

Suárez comenzó a construir otra sociedad rodeado de hombres de traje oscuro y una mujer "con mucho color y vida" y que impregnó de progresismo a aquel gobierno, la recordada Carmen Díaz de Rivera. La mujer que consiguió la artimaña de legalizar al Partido Comunista de Santiago Carrillo aquel Jueves Santo de 1977.

Díaz de Rivera lo organizó una vez que Suárez apostó por esta primera mujer para conseguir lo que los hombres de traje oscuro veían más difícil. La amistad de Suárez con Carrillo les llevó a compartir muchas tardes de conversación y café en La Florida. Carrillo lloró la muerte de Suárez en su casa del barrio del Niño Jesús de Madrid.

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El chalet de La Florida, un bien inmueble que tuvo que vender el expresidente para sufragar las enfermedades de su hija Marián y la de su mujer Carmen Illana. En 2001 fallece su esposa. Y 3 años después su ojo derecho e hija Marian Suárez Illana. Ahora el título nobiliario, el Ducado de Suárez, de la familia recae en la hija de Marián, Alejandra Romero Suárez por más que intentó el otro hijo de Suárez que lleva su nombre que el título recayese en su persona. No lo consiguió. La ley de sucesión en títulos nobiliarios ya se había modificado. Suárez estará feliz de quien porta su titulo nobiliario. Se lo concedió el Rey Juan Carlos con carácter hereditario.

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Adolfo Suárez se fue apagando poco a poco. Su memoria ya estaba perdida. Olvidada. Suárez ya no recordaba ni quien fue. En 2008 se hace la última foto con un gran amigo. El Rey Juan Carlos I. La foto de espaldas. Y un brazo Real sobre el político. Aquella foto es la última hoja de la transición española que escribieron estos dos hombres de Estado.

El 23 de marzo de 2014 fallece Adolfo. Atrás quedan sus memorias. Su pueblo. Su gente. Y sus 4 hermanos, Hipólito, Menchu, Ricardo y Chema. Y un museo. Su museo. El de la transición en Cebreros. 90 años después está más de actualidad por comparación con lo que abunda en el Congreso de los Diputados. Hoy se tirarían todos al suelo (o casi todos).

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