| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Loly Álvarez.
Loly Álvarez.

La reaparición mediática de Loly Álvarez llega acompañada de las peores noticias

Fue asidua de la pequeña pantalla y del mundo del corazón durante muchísimos años pero llevaba ya más de un año desaparecida en combate. Hasta ahora no había podido hablar de ello.

| Maribel Fernández Chismógrafo

La que fuera "icono freak" durante años y años en televisión junto a míticos como Paco Porras, Arlequín, Tony Genil o Leonardo Dantés llevaba ya más de un año alejada del foto mediático tras sus incursiones en Telecinco en realitys como Supervivientes.

Sin embargo, este domingo reapareció en el programa Fiesta de Emma García para poner fin a los rumores sobre su retirada.

El motivo de su retiro voluntario ha sido un grave problema de salud, que no dudó en compartir con Emma García y con todos los espectadores de Fiesta: "Fui a mi médico de cabecera a hacerme una analítica porque yo soy una tía muy sana, me los hago regularmente pero en esa cita médica le comenté a mi doctora que tenía un dolor en el pecho, aunque yo estaba convencida de que era un resfriado mal curado. Cuando mi doctora me atendió me dijo que me fuera corriendo a Urgencias, allí me hicieron un electrocardiograma y se dieron cuenta de que tenía el corazón mal, que mi corazón estaba funcionando al 20%, que mi corazón podía pararse en cualquier momento, que sufría riesgo de muerte súbita".

Loly Álvarez, más sincera que nunca con Emma García en Telecinco

Más sincera y afectada que nunca, Loly confesó que "apenas podía creer lo que estaba pasándome, pensaba que estaba viviendo una pesadilla y mi único deseo era salir de allí corriendo. Empecé entonces un tratamiento durísimo que me dejó K.O. hasta el punto que no me tenía de pie, no podía ir al baño sola, no podía peinarme, no podía hacerme un café, llegué a pensar que si esas eran las consecuencias del tratamiento no merecía la pena vivir". 

Más aún, "cuando salí del hospital mi única obsesión era que no se enterara nadie, estuve mucho tiempo sin contárselo a apenas nadie. El tratamiento que tengo es algo de por vida pero afortunadamente mi cuerpo se ha acostumbrado, tardé cuatro meses en soportarlo. Me acostaba por la noche pensando que no me iba a volver a despertar y me levantaba por la mañana convencida de que era mi último día. Llegué a pensar que ese era el final y eso me provocaba muchísimo dolor porque me quedaban tantas cosas por hacer y por decir. Esto no lo he podido verbalizar hasta ahora", reconoció sincera ante los espectadores de Telecinco.