La cara de Miriam Saavedra pillada in fraganti incendia las redes sociales

Era de esperar que cuando Miriam Saavedra entrase en la casa de Gran Hermano VIP y se encontrase con Mónica Hoyos el buen rollo y la cordialidad de los primeros días saltarían por los aires... ¡Dicho y hecho!

Antes de encontrarse con su enemiga pública y entrar en la casa de GH VIP, Miriam se encontró por sorpresa con Carlos Lozano en el coche de producción que la llevaría a Guadalix, protagonizando así su primera pelea de la noche con un tenso encuentro en el que ambos demostraban que su historia de amor estaba más que terminada. Eso sí, la cara de susto de Miriam cuando vio a Carlos era un poema y no pasó desapercibida en las redes donde el cachondeo generalizado fue un hecho.

#GHVIP16S | Primer momentazo de Miriam Saavedra y aún no ha entrado en la casa de #GHVIP6 #GHVIPDBT1 @ghoficial @MiriamSaavdra pic.twitter.com/XALSc1HQZ6

— Telemagazine (@telemgzn) 16 de septiembre de 2018

Pero lo peor llegaba cuando la organización le daba la oportunidad a Mónica de coger el máximo de prendas en 90 segundos de unas desconocidas maletas. "Que ropa tan fea, huele raro", aseguraba Hoyos sospechando que se podría tratar de la maleta de la ex de Lozano.

Y sus sospechas no tardaron en confirmarse, enfrentándose ambas en una gran discusión elevando a cada cual más el tono de voz y reprochándose un sin fin de agravios e insultos como si de un culebrón peruano se tratase.

El encuentro entre Mónica Hoyos y Miriam Saavedra. HISTORIA DE ESPAÑA #GHVIPDBT1 #GHVIP16S pic.twitter.com/WRdzKUPY3o

— Señorín (@Senorin_) 16 de septiembre de 2018

"Vas a sufrir", aseguraba Mónica a Miriam minutos antes de perder los nervios al grito de "está chupándome la sangre" y "estás aquí por mí". Miriam por su parte no dudo en gritar todo lo alto que pudo para dejar así claro que ha entrado a pelear.

Miriam además también tuvo que enfrentarse al rechazo de sus compañeros, ya que la mayoría se posicionaron son Mónica, como en el caso de Suso, muy criticado en redes sociales por ni si quiera levantarse a saludar a su nueva compañera.