Una extraña "presencia" eclipsa a Isabel Pantoja en el cumpleaños de su nieto

Isa Pantoja celebró este jueves el quinto cumpleaños de su hijo, Alberto Isla, con una fiesta de lo más divertida en una finca en el Puerto de Santamaría. Hasta la celebración se trasladaron Isabel Pantoja, que llegó en medio de una gran expectación, Anabel o la mismísima Raquel Bollo, sin embargo sorprendió una extraña presencia que ni los especialistas en esto de la cosa rosa han logrado comprender. 

Y es que el padre de Alejandro Albalá quiso estar presente en un día tan especial para el pequeño Albertito, y ante las preguntas de los periodistas extrañados con su presencia no tardó en explicar que conoce al niño desde que era un bebé y que le ha visto crecer, por lo que le tiene mucho cariño. 

José Manuel llegó acompañado de una mujer rubia, que al parecer sería su nueva pareja. Pero no dudó en salir de la celebración para acompañar a Chabelita a buscar algo que se le había olvidado, llevándola en su propio coche y demostrando así la buena sintonía que hay entre ambos. A su llegada de nuevo a la finca no dudó en pedir a la prensa que permitiesen el paso de la joven y organizar la llegada de la tonadillera. 

Ante la sorprendente presencia, Marta Albalá, la hermana del concursante de GH DÚO en Telecinco, se puso en contacto con José Antonio León de Sálvame para asegurarle que su padre solo ha visto al hijo de Isa y Alberto Isla en tres ocasiones y que no entienden cómo se dejó caer por la fiesta después de las cosas tan fuertes que Chabelita habría dicho de su hijo y la guerra abierta que han vivido en televisión. 

Pero esta no es la única presencia que llamó la atención y es que Isabel Pantoja llegó sin hacer declaraciones y acompañada de Paqui, la que supuestamente traicionó a la cantante como la topo de Cantora, que además se reencontró con Raquel Bollo, con la que estaría enfrentada. 

Tampoco faltó Alberto Isla, encontrándose con Chabelita gracias al hijo que les une y tienen en común. Sin duda, una celebración que va a dar mucho que hablar y con más incógnitas que velas en la tarta del pequeño Albertito.