Gustavo González vende a Canales Rivera con unos bochornosos audios sobre su tío

Desde luego que entre unas cosas y otras José Antonio Canales Rivera lleva una racha en su vida como para olvidar. Se las prometía muy felices cuando su primo Kiko de repente cambió de opinión, entró en guerra con su madre, Isabel Pantoja, y comenzó a dar la razón y a confirmar la versión sobre la tonadillera que la familia Rivera llevaba años defendiendo pero desde entonces no han parado de sucederse los disgustos.

Y ahora, tras la muerte de su tío Riverita, se enfrenta a una nueva traición por parte de uno de sus compañeros de Sálvame (ya lo hizo Antonio David Flores destapando a la mujer con la que presuntamente fue infiel a su novia). 

Resulta que tras la muerte de Riverita, Gustavo González se ha dedicado a investigar la vida de Canales y su entorno para demostrar que no es como se muestra. Al parecer, menos de un día después del fallecimiento del hermano de Paquirri, Gustavo envió mensajes insistentes a la dirección de Sálvame para hacerles llegar un testimonio demoledor.

A saber, las declaraciones de Mari Carmen, amiga de Riverita, que deja caer que Canales no ha estado tan pendiente de su tío como dice. Asegura que quiere quedarse “con todo” de la herencia y deja caer que culpó a Mónica, otra amiga de José, de llevarse cosas de la casa.

Riverita cambió el testamento poco antes de morir: dos okupas y una periodista

“Los 4.000 euros los ha cobrado Canales porque es el que ha hecho la gestión con el chatarrero”, decía Mari Carmen, que critica que tardara luego dos semanas en poner el dinero que le correspondía para pagar la póliza de la funeraria: 2.000 euros.

Canales Rivera, ante las acusaciones, se mostraba tan templado como siempre. Lo negaba todo, asegura que quien le acusa no tienen “ni idea” de nada, desmiente haberse referido a la casa de su tío como un “vertedero” y clamaba: “¡Sabréis cómo he vivido yo!”.

“Mi tío ha vivido y ha hecho lo que le ha dado la gana toda su vida hasta el último día”, dejó claro el torero, negando que su Riverita haya estado desatendido: “Todo va a tener su momento y a cada cerdo le llega su san Martín”.

Cayetano Rivera, lejos de las cámaras y focos, sí se despidió de su tío Riverita

Por su parte, Gustavo González niega haber traicionado a su compañero y se considera víctima de un doble juego de las amigas de Riverita, Mari Carmen y Mónica, con la que habló para ESdiario Kike Calleja.

Y es que el testamento aún no se ha abierto pero la polémica ya ha comenzado ya que, según publicó Kike Calleja en este diario, Canales sería el "heredero universal" pero no tendría intención de cumplir con algunas voluntades de su tío, como que le dé a Mónica 30.000 euros.