Así es el nuevo e inesperado trabajo de Guille en Farmacia de Guardia

El 19 de septiembre de 1991 se emitió el primer capítulo de una serie mítica, Farmacia de guardia. Estuvo cinco años en antena y echó el cierre el 28 de diciembre de 1995. En aquel momento, nadie, ni la propia Antena 3, imaginaba el éxito que iba a constituir cada capítulo, alcanzando cuotas de audiencia espectaculares que todavía nadie ha batido, llegó hasta el 48% de audiencia.

Farmacia de guardia conectó con el público por la historia, en la que cualquiera podía verse reflejado. Lourdes, la farmacéutica que interpretaba Concha Cuetos, tenía que lidiar con el caradura y ligón de su ex marido, un papel que bordó Carlos Larrañaga. La pareja tenía dos hijos en común, Guille y Kike que, junto con el resto de personajes que desfilaban por el local, componían un universo mágico e inolvidable.

Ya desde sus inicios, Guille se convirtió en uno de los personajes favoritos del público. Sus travesuras y ocurrencias hicieron las delicias de la audiencia. Tras el personaje se escondía Julián González, que antes de ser escogido para la ficción televisiva ya había hecho sus pinitos en el mundo de la publicidad. Tenía once años cuando debutó en Farmacia de Guardia. Tras el final de la serie, su popularidad hizo que lo ficharan en Menudo es mi padre, donde daba vida a Jorge, hijo de El Fary. La repercusión no fue ni de lejos la que obtuvo de la mano de Antonio Mercero. Pasó por Compañeros, hizo algo de cine y en 2010 protagonizó el telefilm La última guardia, apéndice de Farmacia de guardia.

Poco a poco, Julián González se fue alejando del mundo de la interpretación. Una de sus últimas apariciones públicas se remonta al año pasado y está relacionada con la ficción Compañeros, cuyos protagonistas se reunieron para hablar de lo que representó la serie para ellos. Fue ahí donde el recordado Guille expresó que estaba feliz dedicándose al interiorismo. Una profesión que ha terminado enganchándole y en la que también ha tenido sus crisis, una de ellas le llevó a trabajar como recepcionista en una clínica dental. La verdad es que no le hizo ninguna gracia que los periodistas le localizaran y pidió que le dejaran tranquilo.