Viejos fantasmas que aún provocan pesadillas en los pasillos de Telecinco y Mediaset volvieron a coger fuerza después de que el programa de Emma García revolucionara las redes sociales.
Casualidad o no tanto, este domingo Viva la vida anotó en los audímetros de Telecinco un 11.9% de cuota de pantalla ante 1.434.000 espectadores. Sus peores datos desde hace más de un mes. La cosa cobra un significado especial si se tiene en cuenta que, un día antes, el sábado, se organizó un tremendo revuelo en redes, llamando al boicot, y pidiendo incluso la cancelación del programa que presenta Emma García.
Todo a raíz de lo que se tildó en los mares de Internet como un nuevo "caso La Noria". Y es que a mucha gente le pareció obsceno y de muy mal gusto que Viva la vida entrevistara a uno de los asesinos de Sandra Palo en directo y encima el día que su madre estaba en plató.
Y es que 19 años después de la muerte de Sandra Palo, violada en grupo, atropellada y prendida fuego, Viva la vida quiso saber detalles de la vida de Ramón Santiago, que trabaja como rapero y se muestra arrepentido. Y lo hizo ante María del Mar Bermúdez, madre de la joven, que dijo entre lágrimas "darle igual si puede vivir u olvidar. Yo no puedo".
En un abrir y cerrar de ojos las redes se conviertieron en un clamor en contra del programa de Telecinco pidiendo el apagón a la audiencia y un día después del programa pasó del 13.6% y 1.490.000 a perder varios puntos y miles de espectadores registrando sus peores datos del mes.