Jorge Javier al borde del abismo. Su mundo se desmorona y está en crisis

Jorge Javier Vázquez es un trabajador incansable. A su faceta televisiva, une ahora la teatral. El canto y la interpretación siempre le han gustado y ha sido cuando su situación económica lo ha permitido que se ha metido de lleno en el mundo de la interpretación. Recientemente presentó su segunda producción teatral, Grandes éxitos. Al estreno asistieron muchos rostros de Telecinco que quisieron apoyar al presentador en tan importante momento.

Otro cantar es en relación a la vida privada de Jorge Javier que, según Diez Minutos, se tambalea porque el presentador y su pareja atraviesan una grave crisis que podría desembocar en ruptura. Otros medios van un paso más allá y cuentan que la separación ya es un hecho y que el compañero sentimental de Vázquez ya habría recogido sus cosas de la casa que comparten en Madrid.

El presentador y su chico se conocieron hace diez años. Desde el principio, su relación ha estado marcada por los encuentros y desencuentros. Sin embargo, la fuerza del amor siempre ha ganado la partida. En esta ocasión, según revelan quienes conocen bien el paño, las cosas son diferentes. Tanto Jorge Javier como Paco se sentían atrapados en un círculo vicioso de desgaste y monotonía que habría desembocado en este adiós.

Poco o  nada se sabe del hombre que ha acompañado a Jorge Javier Vázquez en estos últimos diez años. Tan solo se han podido captar imágenes de la pareja paseando. Paco siempre ha huido de la fama porque desea mantener a toda costa su vida de siempre. A tanto llega el asunto que el periodista le nombra en su blog como P.

En los últimos tiempos, Vázquez ha estado nervioso en los platós. Recientemente, se enfadó mucho a la hora de grabar una publicidad en la pausa de Sálvame para emitirla durante el programa. También ha faltado varias veces a Telecinco. La más reciente, el miércoles pasado, cuando tuvo que sustituirle Carlota a toda prisa. Lo mismo ha ocurrido en un par de ocasiones en el Deluxe. Se comentó  entonces que todo obedecía al enfado del catalán porque querían alterar el reparto de publicidad establecido hasta ahora entre los tres presentadores de Sálvame. Estaba pactado que los tres se repartían los beneficios. Sin embargo, alguien se quejó y manifestó que aquello no era justo dado que unos iban más que otros. Bien podría ser que lo que parecía un descontento laboral por parte de Vázquez fuera la muestra inequívoca de que su vida privada se derrumba.