El día que Manolo Santana dejó de “ser” el dueño de su propia vida

17 de mayo de 2012. Hotel Fénix de Madrid. Esa noche se entregan los Bombines de San Isidro con motivo de las Fiestas del 15 de mayo en Madrid, patrón de la capital. Unos Bombines que organiza Álvaro de Luis y produce Isabel Roba. Aquella noche Manolo Santana es uno de los premiados con el Bombín de San Isidro. Los otros galardonados son Paloma San Basilio, Ana Botella (alcaldesa en aquel momento), Palomo Linares y Nieves Alvárez.

Manolo Santana está acompañado por su mujer Claudia Rodríguez. Aquel día la prensa es testigo de que el tenista ya no es dueño de su vida. Todo está controlado por su esposa. Cualquier movimiento que realiza el madrileño y amante de Marbella está supervisado por Claudia. Su mujer no se separa de él ni un momento. Incluso si tienen que ir al servicio, van juntos. Cuando se le pide el contacto a Manolo Santana, es Claudia quien interrumpe la conversación y comenta que mejor que se le llame a ella. No consiente dar el teléfono de Manolo.

De cuando Manolo Santana hizo que Feliciano López perdiera la virginidad mediática

Más que su mujer parece una "funcionaria de prisiones” que controla todo y todos los movimientos de su marido, el mejor tenista de todos los tiempos. Aquí es donde la prensa se percata de que ya no tiene todas sus capacidades al cien por cien. Se aprecia una cierta desmejoría en su estado físico. También se pudo comprobar que Manolo Santana ya es no Manolo Santana, ni físicamente ni en voluntades.

La vida de los últimos años de Manolo Santana: marcada por las ausencias

Su vida de estos últimos años ha estado marcada por las ausencias. Y una única presencia, Claudia Rodríguez. Manolo Santana tenía pasión por su hija Alba Santana. Hija nacida de su matrimonio con Mila Ximénez. Santana pasó del todo con Alba a la nada. Algo pasó en la vida del tenista para este cambio tan radical.

No llegó a conocer a su nieta Victoria, hija de Alba. Manolo Santana rompió toda relación con el fruto que tuvo con su segunda mujer, Mila Ximénez. Los últimos años han estado protagonizados por el control de su última esposa y por las ausencia de su gente querida. Ahora Alba despedirá a su padre en Madrid. El domingo lo hizo en Marbella su mujer que más aportó a Santana en su vida, Otti. La diferencia de pedigrí.

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