Ana Rosa Quintana consigue, de baja, lo inaudito: dejar "mudo" a Omar Montes

Sorprendido por el éxito de su documental El Principito (en el que desvela su lucha y su trabajo hasta convertirse en uno de los artistas más populares de nuestro país) y feliz por el mensaje positivo que ha transmitido a tantos jóvenes que quieren triufar en el mundo de la música y han pensado en tirar la toalla en más de una ocasión hasta que han visto su docuserie y le han dicho que gracias a él han decidido seguir luchando por sumplir su sueño, Omar Montes continúa al pie del cañón con la gira de conciertos que le está llevando en los últimos meses por todos los rincones de nuestro país.

Así, este sábado el ex de Isa Pantoja cantó en Melilla y a su regreso a Madrid, rodeado de fans y sin dejar de comer patatas fritas, los reporteros preguntaron a Omar por Ana Rosa Quintana, con la que comió el pasado viernes en un conocido restaurante de la capital (ya que la presentadora es la dueña de la productora encargada de su documental) regalando las primeras imágenes de la periodista desde que anunció que padece un carcinoma en una mama y se retiró de la televisión temporalmente para centrarse en su recuperación.

Muy discreto, y confesando que la "quiere mucho", Omar contó que Ana Rosa es una luchadora, pero evitó entrar en detalles de cómo la vio dos semanas después de alejarse del foco mediático para comenzar su tratamiento contra el cáncer.

 

 

 

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Completamente mudo, algo inaudito en una persona generalmente caracterizada por su incontinencia verbal, el de Pan Bendito tampoco se quiso pronunciar sobre la reaparición de Kiko Rivera en Sábado Deluxe, desvelando que su relación con Isabel Pantoja continúa bastante tensa y, por el momento, una reconciliación parece inviable.

Amigo tanto de la tonadillera como de su hijo, Montes prefirió no posicionarse públicamente a favor de uno o de otro en la guerra que mantienen desde hace un año e, ignorando nuestras preguntas mientras saluda a sus fans, deja en el aire si mediará para que se produzca un acercamiento.