Hierve Casa Real con la verdadera relación entre Doña Letizia y su cuñada Elena

Al hilo de la sonada relación de cuñadas entre Lourdes Montes y Eva González que trae por la calle de la amargura en titulares de la prensa rosa a los hermanos Rivera (Fran y Cayetano), Jaime Peñafiel recogió el guante este fin de semana en LOC para analizar esas relaciones familiares entre "hermanas políticas" que dejan la fama de las suegras a la altura del betún.

Como especialista en Realeza que es, Peñafiel hace un recorrido por las malas relaciones entre cuñadas que ha habido y hay en otras Familias Reales: véase Kate Middleton y Meghan Markle en la británica, Charlene y Carolina de Mónaco o Sofía Hellqvist con Victoria y Magdalena de Suecia. 

Pero claro, no podía faltar la Reina Letizia, su "musa" favorita a la hora de escribir. Según Peñafiel, "la entrada de Letizia Ortiz Rocasolano en la Familia Real española tampoco fue fácil ni cómoda para nadie. Ni lo sigue siendo".

En su opinión, "a la nueva cuñada le faltó tacto para ganarse a Elena y Cristina, dos cuñadas de padre y señor mío. A pesar de ello, irrumpió en la Familia Real como un elefante en una cacharrería. Letizia aprovechaba cualquier momento para hacerse la lista en temas que, presuntamente, dominaba".

Como sería que "hasta el Rey Don Juan Carlos tuvo que reconducir más de una conversación familiar, interrumpida por los comentarios de la nuera".

No obstante, "los primeros contactos con la cuñada Cristina no pudieron ser mejores. Felipe acudió a su cuñado Iñaki Urdangarin para que le comprara las alianzas y los dos matrimonios se frecuentaban. Hasta que estalló lo de Noos, y Letizia decidió darles de lado. Consideraron a Iñaki y a Cristina como traidores".

Sin embargo, "la Infanta Elena por su parte... siempre ha pasado de ella". Es la cruda realidad, según Jaime Peñafiel.