| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Teresa Berganza, discreta pero directa.
Teresa Berganza, discreta pero directa.

El desplante de Teresa Berganza a Victorio & Lucchino

La muerte de la mezzosoprano a los 89 años no solo deja un poco más sola a su amiga la Reina Sofía, sino que deja huérfana la Ópera. No en vano era una persona con una fuerza especial.

| Jesús Manuel Ruiz Chismógrafo

 

 

Teresa Berganza fue una de las invitadas personales de la Reina Sofía a la boda de su hijo, el Príncipe Felipe hoy Rey de España, y Doña Letizia. La cantante fue la gran amiga íntima de la Reina Emérita. Meses antes de aquel 22 de mayo de 2004, se desplaza a Sevilla al taller sevillano de Victorio & Lucchino. La mezzosoprano ha decidido que el vestido que llevará en la boda del hijo de su gran amiga sea de los diseñadores andaluces.

Al llegar al despacho de moda de los diseñadores, Berganza nunca dice quién es. Discreta hasta en lo más público. En aquel momento Victorio y Lucchino le comentan que tiene que entregar 6.000 euros como señal. Ella comenta que el pago se realiza a la finalización del trabajo realizado.

Una de las partes de esta marca de moda comenta que no puede ser porque ellos visten a las primeras figuras de este país y fuera de nuestras fronteras. La respuesta de Berganza es contundente: "A mí siempre me ha vestido Christian Lacroix y es quien me vestirá en esta ocasión. No hay nada más que hablar".

Teresa Berganza quiso vestir moda española para la boda de Don Felipe y Doña Letizia pero no pudo ser

Así fue. Teresa Berganza aquella mañana lluviosa del 22 de mayo, la gran amiga de la Reina Sofia aparece con el vestido de Christian Lacroix. Quiso llevar firma española en la boda más española y más Real, pero no puso ser. Tuvo poco tiempo y tuvo que recurrir a su gente de confianza en el país vecino.

Teresa nunca quiso hacer públicos sus grandes secretos y el día a día que tuvo con otras personalidades de la sociedad y alta sociedad. Tan sólo se lo contó a sus más allegados. Discreta y con personalidad fuerte y directa. Hablaba poco. Sentenciaba y ejecutaba. Así sucedió con los modistas sevillanos Victorio y Lucchino.