| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El giro inesperado de Ana María Aldón al que se negaba Ortega alimenta rumores

El fichaje de la mujer del torero como tertuliana de "Viva la vida" es muy legítimo, lo que ocurre es que detrás hay una historia más completa a la que hemos tenido acceso y que dice mucho.

| Jesús Manuel Ruiz Chismógrafo

 

 

La mujer del diestro José Ortega Cano ha tomado una firme decisión. Ana María Aldón quiere ser aún más personaje y famoso. El pasado fin de semana, la esposa del cartagenero decidía que ya era colaboradora del programa de Mediaset Viva la vida presentado por Emma García.

La modista Ana María Aldón dejaba la aguja y el dedal para convertirse en tertuliana del corazón. Llega el momento de hablar de ella, de los suyos y de los demás. Del corazón y más allá (o acá). En su caso lo importante es que hable de su familia. Una decisión que no ha sido apoyada por su marido el torero José Ortega Cano. Tras un mes de negociación, Ana María Aldón ha ganado el pulso al padre e su hijo.

Ha conseguido lo que deseaba. Ser colaboradora. Una decision muy lícita y nada reprochable. Ella es consciente (después de los consejos de sus más allegados) de las consecuencias que podría llevar entrar de lleno en su nueva faceta. Y no la del patronaje. Una decisión que ha llamado la atención a su gente cercana. Ortega Cano no quería bajo ningún concepto.

La razón de Ana María Aldón es la de ser famosa. Y no es la de querer publicitar su nuevo oficio. El dato llamativo de toda esta historia es que hace unos meses, recibió una oferta de una television, de la Forta (Federación de Organismos de Radio Televisión Autonómicos) para llevar una sección en relacion con su oficio de corte y confección y patronaje.

En aquel momento, Aldón declinó la oferta porque quería continuar con su oficio en el anonimato. Ana María Aldón decidió no aceptar el puesto de trabajo aún sabiendo que estaba íntimamente relacionado con el oficio que había aprendido en los últimos años en una academia privada de Madrid.

Antes sí, ahora no. Este es el dilema que mantienen algunos de los familiares de Aldón. Si realmente le interesaba publicitar su oficio, era la mejor manera. Ana María ha optado por otra vía. Hace unos meses aseguraba que su personaje era algo pasajero. Que no llegaba para quedarse. Ella seguiría con lo suyo, con su trabajo.

Este giro inesperado de Aldón se puede interpretar de dos maneras. O bien, uno cambia de opinión porque es una opción o bien hay nueva vida como empieza a señalar la revista Diez Minutos en su portada de esta semana. Tiempo al tiempo que el tiempo, tiempo dará como dice el viejo refranero.