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Kiko Rivera fracasa estrepitosamente en su último bolo en Madrid
El hijo de Isabel Pantoja no tuvo suerte durante su último "bolo" en Madrid al que no acudió prácticamente nadie. La imagen es dantesca. Tan solo la aparición del Pequeño Nicolás.
Kiko Rivera se prepara a fuego para participar en el concierto que su madre, Isabel Pantoja, ofrecerá en Sevilla el próximo 24 de junio. Una noche muy especial en la que la tonadillera se reencontrará con su público tras meses de desarraigo musical. Pero también será reseñable por la intervención de su hijo mayor que, junto a ella, interpretará una de las canciones de su último cedé en la que él rapea.
Será un éxito. Sobre todo porque hay ganas de volver a contemplar el arte de una de nuestras cantantes más importantes. Pero no siempre la suerte acompaña a la familia. Mucho menos a Kiko que, el pasado jueves, actuó en la discoteca Medias Puri de Madrid en presencia de algunas cámaras y periodistas pero nulo poder de convocatoria. El resultado no pudo ser más escandaloso. Aforo prácticamente libre, ningún ritmo y una gran molestia entre los asistentes que consideraban que el producto no estaba a la altura de lo que se ofrece habitualmente en el local.
El desastre será difícil de olvidar. Ni siquiera él ha querido compartir documentos gráficos de la cita con la capital. Tal vez porque sabe que sería perjudicial de cara a próximas contrataciones. Lo más sorprendente es que, tras la actuación estelar, Kiko se dejó ver en compañía del Pequeño Nicolás con el que fue a cenar. Toda una proeza.
