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Nuria Roca, fregona en mano, mantiene el humor en el desastre que vivió su casa
La presentadora publicó un vídeo en Instagram en el que se ve cómo afectó a su vivienda las inclemencias meteorológicas en uno de los aguaceros fuertes en Madrid y el operativo que montó.
A mal tiempo, buena cara. Ésta parece ser la premisa de Nuria Roca después de las fuertes tormentas que durante la semana se desataron en Madrid. La presentadora y su marido, el también televisivo escritor Juan del Val que colabora en ‘El hormiguero’, viven en una casa situada en Pozuelo de Alarcón.
La vivienda cuenta con varias plantas y la joya de la corona se encuentra en el amplio jardín con piscina en el que disfrutan del buen tiempo acompañados, en muchas ocasiones, de amigos. No está siendo el caso de estos últimos días, en los que ha caído agua a mansalva y el tiempo está para pocas reuniones al aire libre.
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Si hay algo que destaca de la vivienda de Nuria y Raúl son los colores vivos que hay por toda ella en cojines, cuadros, muebles…, así numerosos detalles de decoración elegidos con muy buen gusto que hacen de la casa un hogar muy acogedor.
Todo ello parece haberse salvado, no obstante, de la inundación que la presentadora vivió en su domicilio hace unos días, cuando una fuerte tromba de agua provocó una filtración en la parte alta de la casa que obligó a un despliegue infinito de ollas, cacerolas, fuentes y todo tipo de recipientes para intentar contener la avalancha de agua que se precipitaba desde el techo.
Nuria dio fe de ello con un video en Instagram, a buen seguro grabado por su marido o alguno de sus vástagos, en el que, después de un recorrido por los puntos de fuga del agua y los recipientes que intentaban recogerla, aparecía ella, fregona en mano y con un frontal, intentando apaciguar el desastre.
“Pues parece que se ha quedado una tarde estupenda, oye¡¡”, comentaba la presentadora con humor al respecto de su vídeo del desastre.
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La estancia inundada está repleta de cuadros, lámparas, algún mueble de pladur y varias macetas que a buen seguro agradecieron el extra de regadío, pero que dejaron la planta de la casa bastante tocada, sobre todo el suelo de madera, que todo apunta a que tendrán que cambiar por la reacción que suele provocar que se moje. Y, si uno se fija atentamente, hay hasta una vela que aún resistía encendida, por lo que intuimos que el chaparrón dio poco aviso para que les diera tiempo a preparar el operativo salvamento.
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Ahora Nuria tendrá que lidiar con la compañía con la que tiene contratado el seguro del hogar y mirar detenidamente la póliza porque, aunque los daños por lluvia quedan incluidos en la cobertura de fenómenos atmosféricos, depende de si los litros que han caído superan lo establecido por la aseguradora (40 litros por metro cuadrado y hora) y de que tenga asegurado solo el continente, solo el contenido o ambos.
