El peor dilema al que ha de enfrentarse Rocío Flores está a punto de dilucidarse

Rocío Flores Carrasco ya ha vuelto a la realidad después de su paso por Supervivientes y su tercer puesto en el reality. Hasta ahora ha sido una concursante de un programa de televisión donde prevalece la supervivencia. Entre prueba y prueba y meta y meta, se le ha preguntado por retazos de su vida con su madre, con su abuela y con su pasado. Algo marcado en la hoja de ruta del concurso. Continente y contenido.

Hasta ahora, Rocío Flores ha sido un personaje popular que se ha hecho conocido por sus intervenciones en realitys de televisión. Sus primeras apariciones fueron apoyando a su tía Gloria Camila en el mismo reality años atrás, tiempo después como defensora de su padre en Gran hermano VIP donde empezamos a dibujar la primera semblanza de esta mujer que carecía de mucha
niñez a consecuencia del divorcio de su padres.

Su participación en Supervivientes aún no la sitúa como personaje del corazón porque tan sólo ha participado en algo ajeno a hablar de su propia vida privada en exclusiva. Ahora llega la verdadera decisión.

Rocío Flores tiene sobre la mesa ofertas para hablar de su vida, de cómo ha vivido la relación con su madre, qué ocurrió realmente con su madre, qué piensa del marido de su madre, cómo ha sentido el rechazo de los últimos años e incluso de los últimos meses.

Desconocemos que sucederá y cómo afrontará la nieta de La Más Grande esta nueva etapa. Se convertirá en un personaje del corazón con las luces y las sombras que conlleva ese peaje o se mantendrá en el apeadero de ser tan sólo un personaje popular para evitar entrar de lleno en el corazón y entrañas del papel couché.

Una opción conlleva más pasta y más su verdad, y la otra quizás esperar a que se produzca el encuentro tan esperado con su madre. Un distanciamiento que si alguna vez se pudo entender desde la razón, muy pocos lo entienden desde el sentimiento más profundo.

Sentimiento es lo que ha puesto Antonio Banderas en la promoción turística de su tierra Andalucía en la era post COVID-19. Su vídeo promocional y emotivo recordando las raíces de su tierra y las suyas propias. Banderas lo tuvo claro cuando se lo propuso su amigo, Juan Manuel Moreno Bonilla.

Banderas a su amigo le decía que sí promocionaba su tierra y gratis -sin cobrar un euro-. El
actor le decía al presidente de la Junta de Andalucia que sí promocionaba sus ocho provincias. Así ha sido.

Es el regalo que Antonio le hace a su tierra. Moreno y Banderas son malagueños, algo que les une aún más. Un tanto que se apunta el presidente de la Junta de Andalucía y otro más que le anotan los andaluces a su actor más querido e internacional. De momento, a la espera de lo que hacen otros actores que llevan tan en su corazón las banderas de sus tierras/países. Mientras tanto, nos paramos en Banderas.