El Pequeño Nicolás sufre una brutal paliza por negarse a hacer una foto con fans

Hacía ya algún tiempo que el Pequeño Nicolás había abandonado la primera línea de titulares, aunque de vez en cuando volvía a aparecer por algún motivo. Ahora lo ha vuelto a hacer y por una razón nada buena, tal como confirmó el propio protagonista en el programa de Sonsoles Ónega Ya es Mediodía: fue brutalmente agredido la noche del domingo en el centro de la capital.

Todo ocurrió cuando Francisco Nicolás Gómez Iglesias salía de un conocido restaurante en el madrileño Paseo de la Castellana y unos jóvenes se acercaron a pedirle una fotografía. Algo que le sucede a menudo (porque después de su primera detención en 2014 se hizo muy popular) y a lo que él siempre accede.

Sin embargo, en esta ocasión fue diferente porque parece las formas de sus seguidores no fueron las más adecuadas y el Pequeño Nicolás se negó a sacarse la foto con ellos: "Me pidieron la foto de malas maneras, a gritos y empujones, cogiéndome del cuello, y mira que me hago fotos al cabo del día con todo el que me la pide, pero ante su actitud agresiva me negué".

Este fue el origen de la pelea que acabó con su nariz fracturada: "Fui a coger un taxi y por detrás, me pegaron. Llamé al 112 y gravé parte de las lesiones para poder identificarlos".

Siempre según su versión, una patrulla de la Policía Nacional circulaba por allí y, después de que uno de sus amigos les llamase y explicase lo sucedido (mientras el Pequeño Nicolás sangraba abundatemente por la nariz en el suelo) pudieron detener a los agresores, tres jóvenes de entre 20 y 21 años. 

Los tres permanecerían detenidos en dependencias policiales a la espera de pasar a disposición judicial por un presunto delito de lesiones.

Ya en su domicilio, y muy "afectado" porque "no entiendo lo que ha pasado", intervino telefónicamente en el programa de Telecinco para narrar lo sucedido y desvelar que, pese a encontrarse "dolorido", con la "nariz fracturada" y "afectado mentalmente", se encuentra bien aunque en "shock" porque no puede "entender lo que ha pasado".