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Agatha Ruiz de la Prada obligada a pasar por quirófano en plena Navidad
Un desafortunado accidente repentino hará que la diseñadora tenga que ser operada antes de que termine el año en el que ha puesto fin a su matrimonio con el periodista Pedrojota Ramírez.
La diseñadora Agatha Ruiz de la Prada se encontraba este domingo dando un paseo a caballo alanzano junto a su hijo Tristán y al perro de la familia, Jota, cuando perdió el control del animal y cayó al suelo. Apoyó la muñeca en un acto reflejo con tal mala suerte que se la rompió por varios sitios y tendrá que ser operada el miércoles que viene, tal y como le informaron en un hospital cercano al que tuvo que desplazarse con un fuerte dolor.
De todas formas, este incidente y el hecho de que tuvieran que colocarle un clavo y una escayola no impidió que se fuera directamente desde el hospital a una fiesta organizada por el bailaor Rafael Amargo en un tablao flamenco. De hecho, en el propio Instagram de Amargo hemos podido ver una fotografía de Agatha con el brazo escayolado y en cabestrillo. El accidente podría haber revestido mucho más gravedad si no hubiera llevado casco, pero afortunadamente sí que lo tenía puesto.
Y, es que, parece que desde que se separó de su ex Pedrojota Ramírez está viviendo una segunda juventud con una actitud muy optimista que ha aireado en numerosos platós de televisión y fiestas. De hecho, al hablar sobre este accidente declaró que “en cuanto esté recuperada” se va a volver a subir a caballo porque se lo estaba pasando “fenomenal”. “Hoy en la oficina bromeaba con mi gente que no les voy a poder pagar porque con la mano derecha así no puedo firmar”, indicaba.
Agatha es muy aficionada al deporte, además de la equitación también práctica tenis en su tiempo libre y mantiene una estrecha relación con sus dos hijos, Tristán y Cósima, con los que trabaja y disfruta de sus ratos de ocio.
