Las confesiones más íntimas de Lolita sobre las muertes de su madre y su hermano

¿Quién no se acuerda de La Faraona? ¿Y de la muerte, en trágicas circunstancias, de aquel pequeño genio incipiente llamado Antonio Flores? Ambas desgracias las lleva Lolita Flores en una mochila que no se quitará de por vida, y la acompañaron en su esperada presencia en el Sábado DeLuxe, convertido en confesionario de la mayor del clan, cantante, actriz y figura rotunda.

No parecía estar en el guión hablar de su hermano, pero Lolita no puedo evitar revelar sus sentimientos hacia él, tanto tiempo después de su muerte, cuando Jorge Javier Vázquez le preguntaba por otra trágica desaparición, la del hermano de Lina Morgan víctima del sida, hace ya mucho tiempo.

Lolita la arma en Instagram con una foto en la que se la ve con muy poca ropa

Y fue ahí cuando Lolita sacó lo que tenía dentro para referirse a Antonio, que tal vez hoy sería una de los artistas más influyentes de España de no haber fallecido un ya lejano mayo de 1995, solo quince días después de la muerte de Lola, víctima de una sobredosis de barbitúricos y alcohol.

"La muerte de un hermano no se supera, dan igual los motivos. No sabes el cariño que le tienes a un hermano hasta que lo pierdes"., resumió Lolita, claramente afectada por un tétrico episodio que para ella sigue presente: aquella escena del cadáver de Antonio inerte en la cabaña que La Faraona le había construido en la mansión familiar de Alcobendas, donde ella murió también, para tenerle cerca.

La serie sobre Lola

La madre de Lolita ocupó el centro del escenario, de nuevo, a cuento de una serie sobre su vida que, al parecer, puede empezar a grabarse próximamente. La artista reconoció esa posibilidad, pero también que no será ella quien encarne el papel principal: "Yo no quiero interpretar el personaje de mi madre, debe hacerlo una actriz porque el público me seguiría viendo como Lolita".

La idea de la serie parte de Rosario, la hermana pequeña del clan, y la familia quiere que se priorice la seriedad del guión, sin morbos ni derivas extrañas, centrando todo en la faceta artística de la diva flamenca: "No quiero que sea una serie con morbo, a ella le gustaría que fuese de su verdad, de Lola Flores".

Y dos últimas confesiones de Lolita, una sobre su vida sentimental y otra sobre su carrera profesional: de lo primero, dejó bien claro que no quiere saber nada de hombres y que en "mi cama duermo, yo, me molesta ver a nadie desde mi última desaparición". Y sobre cómo ha sido ser la hija de la gran Lola, una confesión final:  "Todos los palos que no se atrevían darle a mi madre me los han dado a mí".