Casi se alegró más de su ruptura matrimonial que el propio interesado porque llevaba ya mucho tiempo diciéndole qué es lo que había detrás de una pareja que ahora ya es historia.
Kiko Matamoros no pudo acudir al tanatorio a despedir a Mila Ximénez porque estaba siendo intervenido de un nuevo retoque estético pero sí ha estado muy presente en el último adiós de la querida colaboradora de Sálvame.
Este jueves sin ir más lejos intervino en directo en el programa homenaje a su compañera y se rompió al recordar el Eje del Mal que fundaron juntos con Kiko Hernández y la propia Mila.
El trío maligno se rompió pero se volvió a unir ahora para decir adiós a Ximénez y Matamoros se mostró de lo más emocionado.
Apenas podía hablar tras ver la imagen de la corona de despedida entre bromas y veras que envió Kiko Hernández con el lema "El Eje del Mal no te Olvida" y confesó que intentaba "contenerse" y acordarse de la figura de Mila y de su cariño: "Quiero acordarme de lo que nos hemos querido aunque estábamos a palos".
No en vano se enfrentaron gravemente, Kiko hasta dejó Sálvame, pero todo se acabó con un abrazo, el que improvisaron cuando coincidieron en la entrada de Telecinco al regreso de Mila Ximénez de Supervivientes: "Ahí se acabó todo y se enterró todo".
El adiós a Mila Ximénez: las reacciones de sus seres queridos from ESdiarioTV on Vimeo.
Matamoros admitió que eran "muy parecidos" y por eso tenían "tanta complicidad". Aunque estuvieran peleados, no podían evitar mirarse y reírse de las bobadas que escuchaban.
Además, le agradeció que fuera tan pesada con él recomendándole acercarse a sus hijos cuando estaban distanciados: "Llevaba toda la razón". Es más, ella siempre culpó a su mujer, Makoke, por eso le encantó la separación: "Cuando me separé se llevó casi una alegría más grande que yo".