Belén Esteban señala a Isabel Díaz Ayuso como responsable del fin de Sálvame

La teoría de la cancelación del programa Sálvame de Belén Esteban no deja indiferente a nadie. Ni a los de las filias ni fobias. Ya sea en un lado u otro. La teoría tiene su enjundia más allá de la investigación periodística. Eso es lo de menos. Al menos en este tema de cancelación de programa y con una mano negra llamada Isabel Díaz Ayuso.

"Todo esto es una maniobra política para que la derecha gobierne y yo soy muy leal a mi empresa y una tía que va de frente. No pienso volver a votar a Ayuso, lo tengo claro", son las palabras de Belén Esteban recogidas este fin de semana en algunos medios de comunicación. Como opinión muy divertida. Como información, Esteban tendrá sus fuentes como ejerciente periodista. La memoria histórica tiene cabida en este tema. O memoria democrática.

La teoría de Belén Esteban sobre Rocío Carrasco cambia con la campaña electoral

Fue Belén la que hace unos meses en su programa Sálvame aseguró que el tema de Rocío Carrasco estaba pasando una factura terrible en su plató. Ahora la versión ha cambiado. Es una forma de enfrentarse a la realidad y evadir responsabilidades por parte de uno o de la empresa donde se trabaja. Buscar culpables fuera.

Belén Esteban se pone una venda en los ojos para querer observar el pasado. Más de derechas (y de las de antes) que era la directiva saliente de Mediaset será difícil que igualar. Otra cosa es la apariencia de cara al público.

Belén Esteban, cara carismática y emblema incuestionable del programa Sálvame, ha podido caer en la trampa o error de ser "el tonto útil". La de Paracuellos del Jarama es buena gente al tiempo que influenciable. Esto que ha sucedido esta semana ya le ocurrió cuando fue la portavoz y mano ejecutora en la caída de Paz Padilla en enero de 2022.

Belén Esteban accedió a la maniobra contra Paz Padilla en su día

Aquel día, el discurso de Belén Esteban sobre Paz Padilla contenía explicita e implícitamente el negacionismo de la presentadora y su voluntad en contra de las vacunas del Covid. Fue ella quien expuso el caso sin atender a la verdad y sin respetar el Derecho a la Salud muy protegido en la Carta Magna. Aquel día no importaba este asunto. Los derroteros eran otros. Y Belén accedió a la maniobra.

Se ha vuelto a repetir. Campaña electoral y tiene, debe y quiere que sea protagonista Isabel Díaz Ayuso. Y siempre para mal. La imagen que se ofrece es la de una dictadora que dibuja la hoja de ruta de muchos trabajadores. Otra cosa es lo que el público se crea de estos asuntos. Hace dos años, el "tonto útil" fue Ignacio Aguado cuando permitió que en directo se le preguntase ¿Isabel Díaz Ayuso es así o se lo hace? Poca improvisación aquella tarde por parte del entonces vicepresidente. La maniobra no funcionó. Aguado a su casa y Ayuso 65 diputados. A 4 de la mayoría absoluta.