Quién es Rebeca Torró: traidora en su pueblo, adjudicó al empresario de la trama de Ábalos y la chapucera de los tranvías que no servían

La nueva secretaria de Organización del PSOE, Rebeca Torró, es una desconocida para el gran público pese a que va a asumir el cargo que hasta hace 20 días tenía el todopoderoso Santos Cerdán, ahora en la cárcel por la trama de corrupción y mordidas de obras públicas. Pero Torró sí es muy conocida en su pueblo, Ontinyent, donde la consideran una traidora por dejar tirado al que era su alcalde y amigo, Jorge Rodríguez, en su peor momento, para medrar en el PSPV-PSOE. También la conocen bien en la Generalitat Valenciana, donde como consellera hizo la chapuza de gastar millones en comprar tranvías que luego no podían circular por los puentes, y la conoce también el empresario José Ruz, de Levantina de Ingeniería y Construcción SL, empresa que supuestamente participó en amaños de obras con la trama de Ábalos y Santos Cerdán y a la que la Conselleria que dirigía Torró adjudicó contratos.

En concreto, la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad de la Generalitat Valenciana que dirigía Rebeca Torró otorgó adjudicaciones a Levantina de Ingeniería y Construcción SL, una de las empresas de la trama de Santos Cerdán, Koldo García y Ábalos según el informe de la UCO, propiedad del empresario valenciano José Ruz, como por ejemplo en octubre 2022, un contrato de 1,1 millones euros permeabilización ciclopeatonal de la autovía CV-35 en el término municipal de San Antonio de Benagéber.

También bajo el mandato de Rebeca Torró la Generalitat Valenciana adjudicó a la empresa de la trama de Ábalos y Santos Cerdán obras del proyecto para el Puerto de Santa Pola y heredó y ejecutó otros tantos contratos con la empresa de José Ruz como el proyecto de construcción de paso inferior Avenida Beniardá de la Línea 9 TRAM de Alicante en Benidorm por 5,2 millones. Además, la Agencia Valencia Antifraude investiga un contrato de 43 millones en la pandemia de un empresario chino de Ontinyent con la Generalitat Valencia. Este empresario llegó de la mano de la nueva secretaria de Organización del PSOE y facturó esa enorme cantidad pese a tener una empresa con un capital social de 3.000 euros.

Más allá de los contratos, la gestión de Rebeca Torró fue muy cuestionada en la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad tras el caso de los tranvías que no cabían por los puentes. Resulta que la nueva secretaria de Organización del PSOE compró unos trenes que no podían pasar por los puentes de la Línea 9 del TRAM entre Benidorm y Dénia porque tenían un peso superior a los viejos. Esto obligó al gobierno de Carlos Mazón a hacer luego obras en el puente del Mascarat para resolver la chapuza de Torró.

Rebeca Torró, odiada en Ontinyent por su trato a Jorge Rodríguez

A nivel político, a Rebeca Torró se la tienen jurada en su pueblo, Ontinyent, donde se considerada una traidora. La nueva secretaria de Organización del PSOE era la mano derecha de su alcalde, Jorge Rodríguez, hasta que el entonces también presidente de la Diputación de Valencia es detenido e imputado por un caso de contratos de alta dirección, y apartado del PSOE. Torró prefirió dejar a su amigo para medrar en el PSPV de Ximo Puig. Con la absolución de Jorge Rodríguez, el alcalde se la tiene jurada y su nombramiento como portavoz del PSPV en las Cortes Valencianas -cargo por donde pasó sin éxito y fue apartada a los pocos meses- fue uno de los motivos por los que Ens Uneix -partido actual de Rodríguez tras ser echado del PSOE- optara por dar la Diputación de Valencia al PP en lugar de al PSOE.

Con el nombramiento de Rebeca Torró, Pedro Sánchez intenta un lavado de cara en la secretaría de Organización del PSOE con una mujer para sustituir la mancha que deja Santos Cerdán. Además es valenciana, uno de los objetivos que se ha marcado el sanchismo, la Comunitat Valenciana, donde van con todo para intentar tumbar a Carlos Mazón aprovechando la tragedia de la dana. Torró viene apadrinada por el clan de Ximo Puig en Madrid, que tiene varias piezas colocadas en el núcleo duro de Pedro Sánchez, como su jefa de prensa, Lydia del Canto, que lo fue también de Puig.