EL PANADERO
El paseillo amistoso de Feijoo y Mazón por el centro de Valencia contrarresta las críticas
Los dos han sorprendido con un espontáneo paseo a pie en el que han interactuado con los viandantes dejando unas imágenes que contrastan con los escraches teledirigidos por partidos de izquierda.

Carlos Mazón y Alberto Núñez Feijóo en Valencia
Aire fresco para calmar las aguas. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente valenciano Carlos Mazón han protagonizado un paseillo matutino de 100 metros en un ambiente sosegado e incluso con acercamientos a los viandantes para contrarrestar las críticas. En un momento en el que predomina la imagen de que Mazón evita los núcleos urbanos o que recibe escraches allá donde va -pese a que sueles estar incitados por militantes de partidos de izquierda-, ambos han tomado la iniciativa de dejarse ver en un ambiente distendido relacionándose con la gente a pie de calle.
Fejióo ha intensificado sus visitas a Valencia tras las inundaciones del 29 de octubre, sacando músculo y dejando en videncia que el presidente Pedro Sánchez no puede mantener ese acercamiento, tras el vergonzoso episodio de Paiporta en el que tuvo que huir para evitar ser linchado por una multitud de vecinos, dejando sólo a los reyes. Tras la última visita por sorpresa del líder 'popular' a los municipios afectados por la riada, Feijóo ha vuelto por cuarta vez a Valencia, en un acto otganizado por Génova con las Confederación de Empresarios y las Cámaras de Comercio de la Comunidad Valenciana.
Al finalizar la jornada, sin intervención de Mazón, ambos han abandonado la sede de la CEV y, en lugar de subirse a los vehículos como viene siendo habitual o esperar en la sede como el resto de participantes de la jornada, han sorprendido arrancando a caminar juntos de forma espontánea. Un paseo por la principal calle comercial de la ciudad que supone una muestra de respaldo al barón valenciano que da respuesta, asimismo, a las críticas del PSOE sobre su supuesto intento de evitar hacerse una foto junto a él. Ambos se han dirigido a pie parando a interactuar con los viandantes que les reconocían y saludaban. hasta su llegada a un hotel próximo donde ha acabado la escena con una pequeña confusión de Feijóo con las puertas de entrada y solida a su hospedaje.